Los colores que dominan en la ornamentación son los tradicionales rojo, dorado, verde y blanco, pero también experimentaron con el borgoña, cobre, rosado y plateado.
Hay quienes convierten a su árbol en un muestrario de memorias transcendentales en la familia, como viajes. Otros optan por darle un giro a su árbol al ponerlo invertido o lo llenan de búhos o muñecos de peluche, lo cual evoca que en esta época se trata de agradar especialmente a los niños.
En algunas decoraciones destaca el ingenio en la elaboración singular de listones, figuras o iluminación e incluso utilizan materiales reciclados.
Pero lo más importante es que la familia se reúne para aportar ideas que darán vida a este elemento que no puede faltar en el hogar y así transmitir ese noble sentimiento que es el que llena de paz y amor la Navidad.
En esta edición se incluyen algunos y también se puede observar la galería de imágenes de otros árboles enviados por más participantes, al escanear del QR. En estos sobresalen detalles especiales para cada familia como plumas de pavorreal o medallas ganadas en competiciones.