Ubicado en la plaza principal, el peculiar árbol navideño está elaborado con hierro, alambre, botellas y pintura sintética y mide casi 5 metros de altura y 5 de diámetro.
Dos velones lo acompañan a cada lado, al igual que una estrella que mide 1.50 metros, también construida con botellas.
“Nuestra intención es incentivar a la población en general a que, con el reciclado ecológico y económico que está al alcance de todos, embellezca la ciudad o el lugar donde habiten, y cuiden el medioambiente en el que vivimos”, explicó Marta Pedraza, responsable del programa Reciclando Recreo.
A la ingeniosa construcción también se sumó la gente de otras localidades, como la ciudad de Esquiú de la provincia norteña de Santiago del Estero, que aportó las luces navideñas para la decoración del árbol.