Según el trabajo, se trata de “un nuevo enfoque para la detección temprana y es la primera vez que se realiza un examen sistemático sobre el tema. Una única prueba de detección basada en la sangre sería un cambio de tercio para la detección temprana del cáncer, lo que podría ayudar a que sea una enfermedad curable para muchos más pacientes”, afirma Ian Cree, líder del estudio.
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Unos 19 mil artículos científicos fueron objeto de estudio para esta investigación, cuyo resultado dio con más de 800 marcadores en la sangre. Ahora, a pesar de que todos estos biomarcadores son relevantes, los expertos esperan descubrir cuáles funcionan mejor para la detección del cáncer, para hacer este proceso mucho más rápido y fiable.
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La importancia de este descubrimiento radica en que las células cancerosas crean marcadores en la sangre mucho antes de que comiencen los signos o síntomas del cáncer y mucho antes de que el tumor empiece a aparecer, por lo que el diagnóstico precoz gracias a este futuro análisis podría hacer también que tres de cada cuatro pacientes con cáncer sobrevivan al menos 10 años después de haber sido diagnosticados.
