Aunque se desconoce con exactitud la profundidad máxima a la que se encuentra el lago, el científico confía en que en las próximas semanas el perforador, que el pasado año superó 70 metros de grueso hielo en menos de un mes, llegue a su destino.
“Estamos en 3 mil 736 metros y podrían faltarnos entre 10 y 50”, dijo Lukin, quien indicó que utilizaron el método sísmico y la radiolocalización para calcular esos datos, cuyo margen de error es de unos 20 metros.
Lukin explicó que la expedición rusa llegó a la Antártida el 28 de noviembre y que dedicaron más de un mes a preparar los equipos y analizar los cambios experimentados por el hielo para reanudar la perforación.
“El hombre no puede descender a tanta profundidad. Además, el radio del agujero que traza la perforadora es de unos 137 milímetros, por lo que en ningún caso cabría un ser humano”, matizó.
El pasado año la expedición rusa se vio obligada a aplazar sus trabajos debido al aumento de la presión y el descenso de las temperaturas, lo que formó cristales de hielo que obstruyeron su avance.
El Vostok (Este) , lago que ha estado sellado durante millones de años, acoge un ecosistema único que está saturado de oxígeno con unos niveles 50 veces superiores a los del agua dulce.
“Probablemente se trate del agua más pura y antigua del planeta. No tenemos pruebas directas, pero sí datos de que la superficie será estéril, aunque en el fondo del lago habrá formas de vida como termófilos y extremófilos (microorganismos que viven en condiciones extremas)”, aseguró Lukín.
Según los científicos rusos, los resultados de la exploración del lago antártico serán fundamentales para el estudio del cambio climático en la Tierra durante los próximos siglos, ya que el Vostok es una especie de termostato aislado del resto de la atmósfera y de la superficie de la biosfera durante millones de años.
Con cerca de 300 kilómetros de largo, 50 de ancho y casi mil metros de profundidad en algunas zonas, el Vostok es una masa de agua dulce en estado líquido que se encuentra en el epicentro del sexto continente, como se conoce la Antártida.
Tiene una superficie de 15 mil 690 kilómetros cuadrados, similar a la del siberiano Baikal, la reserva de agua dulce más grande del mundo, y es el lago subterráneo de mayor tamaño entre los más de cien que se encuentran bajo el hielo antártico.
Descubierto en 1957 por científicos soviéticos, ha sido incluido en la lista de los hallazgos geográficos más importantes del siglo XX.