Vida

Cómo cuidar cestas de mimbre

Las canastas de mimbre no solo le dan una apariencia cálida y natural a los ambientes, sino que también son funcionales, por lo que conviene seguir algunos consejos para prolongar su vida útil.

La cesta tradicional se elabora de mimbre, que proviene de las ramas flexibles y delgadas del arbusto de la familia de las Salicáceas —sauce—.

Es importante mantenerlas lejos de la luz solar, ya que esta puede secar el mimbre, y de fuentes de calor, como chimeneas o estufas, para evitar el riesgo de un incendio. Las temperaturas extremas causan agrietamiento y fragilidad de la estructura.

Se recomienda limpiar la suciedad o las manchas de la cesta con un paño de algodón húmedo y agua fría, frotándolas suavemente. Dejar que sequen bien antes de poner cualquier cosa en ella.

La canasta se debe guardar en un lugar fresco o en una habitación que disponga de aire acondicionado o que tenga un deshumidificador porque la humedad puede favorecer la formación de moho, y este corroe el material natural. Hay que manipular la cesta con las manos limpias y tener presente que las lociones o el aceite natural de la piel puede dañar la canasta y contribuir al crecimiento de moho.