Los investigadores determinaron que lo que más influye para rebajar el riesgo de demencia es el ejercicio físico.
“La reducción de los casos de demencia debido a estos pasos sencillos y saludables realmente nos ha sorprendido, y es de enorme importancia en el envejecimiento de la población”, explicó Peter Elrood, profesor de la Escuela de Medicina de Cardiff y uno de los autores del estudio.
Los participantes, que llevaron un nivel de vida saludable durante más de tres décadas, estuvieron expuestos a un 60 por ciento menos de posibilidades de padecer demencia y a un 70 por ciento menos de sufrir diabetes o ataques al corazón, comparados con quienes no siguen estos principios saludables.