El cómico se hizo conocido por sus bromas telefónicas a personas desconocidas, a las que conseguía sacar de quicio y a menudo llegaban a insultarlo.
Comenzó a grabar sus intervenciones telefónicas para un amigo, a mitad de la década de 1960, pero años después sus bromas circularon a través de casetes y se difundieron en programas de radio y televisión.