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“Él vivía en un hogar de ancianos y la semana pasada volvió al mismo luego de haber estado internado. Cuando falleció estaba acompañado por mis hermanas, quienes se turnaban para cuidarlo”, comenta De León, actor y profesor universitario.
“Deja un legado de unas 18 o 20 publicaciones de poesía. En su momento dio un aporte en la forma de modernizar o renovar este género literario desde el lenguaje. Eso ha sido poco reconocido para él y para todos sus coetáneos” agrega el sobrino de Aguilera, quien también informó que al poeta le quedaron dos libros pendientes y que posiblemente se publiquen de manera póstuma.
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De León señala que Aguilera era una persona culta y autodidacta, altamente instruida en las letras.
“Todo el tiempo estaba leyendo, escribiendo o pensando en su producción literaria. Era una persona que también fue perseguida porque denunciaba las injusticias de este país, aunque nunca llamaba a la violencia”, explica el actor.
Los restos del poeta serán velados en Capillas Señoriales, de la zona 9 de la capital.
Nota de duelo.-
El Ministro José Luis Chea Urruela lamenta el fallecimiento del poeta Julio Fausto Aguilera, Premio Nacional de Literatura 2002. pic.twitter.com/6JKR8Qs0bj— Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala (@McdGuate) September 29, 2018
Trayectoria
Julio Fausto Aguilera fue seleccionado Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 2002 porque, en opinión del Consejo Asesor para las Letras del Ministerio de Cultura y Deportes, su obra se ha producido durante toda una vida de heroísmo y compromiso literario con la sociedad guatemalteca.
El poeta nació el 8 de septiembre de 1928 en Jalapa. Fue uno de los fundadores del grupo literario Saker-Ti y del grupo Nuevo Signo. Después de la época revolucionaria fue perseguido y durante meses permaneció escondido en casa de una prima hasta que decidió entregarse a la Policía. Permaneció preso durante cuatro meses en una de las cárceles de la ciudad.
Vivió soltero hasta los 50 años cuando conoció a Vidalia Quiñónez, su compañera, quien falleció en 1984.
Publicaciones
- Canto y mensaje (1960)
- Diez poemas fieles (1964)
- Poemas amantes (1965)
- Mi buena amiga muerte y otros poemas vivos (1965)
- Poemas fidedignos (1967),
- Guatemala y otros poemas (1968)
- Poemas guatemaltecos (1969)
- Treinta poemas cortos (1974), entre otros.
La patria que yo ansío y Elegía para una amante sin amor, han sido sus poemas más importantes y se tradujeron a varios idiomas. Ha recibido, entre otros reconocimientos, el Emeritissimum, de la USAC y el Quetzal de Oro de la APG.
“…Me gusta el silencio; claro que (también) me gusta la voz humana. Mis compañeros de cuarto platican, pero no me…
Publicado por Francisco Morales Santos en Sábado, 29 de septiembre de 2018
La patria, les decía, es una casa/ Donde vivimos todos como hermanos./Es una hermosa casa, mis amigos,
Que todos afanosos levantamos./ La patria, la que sueño, es un plantío/ Donde triunfa el tractor, triunfa el arado
Y un enjambre de brazos no se alcanza/ Cosechando los frutos y los granos./ Despensa para todos, bien provista:
Un granero que siempre está colmado/ De trigos y maíces, orgulloso,/ En invierno lo mismo que en verano.
Los colmillos del hambre no se ensañan/ En esa pulpa espléndida y dorada./ La loba de enemiga, negra historia,
Aquí fue condenada y enterrada./ No más acorralarte en los caminos/ Como plantas endémicas cercándote
Los brazos y las bocas que desmayan/ Pidiendo por sus vientres sin bocado.
No más delincuencial río que ulula/ Puñales en los hambres engendrados./ No más hermanos en el abandono.
No más honradas manos sin trabajo./ La patria que les digo, la que ansío,/ -la que será, pues la defino y canto-,
Por el trabajo es pan, es luz, es gozo:/ No conoce al mendigo ni al parásito./
Esta patria es taller, telar; es fábrica,/ Laboratorio, orfebrería, andamio./ Hogar que se construye y embellece
Sin un ocioso ni un privilegiado./ Tejedores, bioquímicos, poetas…/ Todo el que puede hacer, está obligado.
De músculos y sienes hay tarea/ Con exceso: ninguno se halla holgando.
Tienen madera todos los serruchos,/ Hay para todos los martillos clavo./ Para toda canción sobran oídos
Y nunca faltan temas a los bardos./ Democracia opulenta: eres racimo,/ Gajo de azúcar, fruto sazonado.
Beso de miel tu comunión de hermanos,/ Tu popular, tu colectivo abrazo./
La patria que persigo es la justicia/ Castigando con blanco, limpio brazo./ Fusil sin mancha; espada limpia, blanca;
No ejerce la venganza ni el agravio./ Rompe el cantil, sepulta su veneno/ Y para el ciego, para el que ignoraba,
Ella es perdón y vida: Ella es el alba/ De un día sin rencor, día de hermanos.
De todos lados de la tierra vengan/ Con vino y con canción de todos lados, /Y nosotros les demos aborigen
Embriaguez de marimbas, por regalo.
Manos tendidas traigan, y se lleven/ Manos tendidas el avión y el barco./Puerta es el puerto de la patria, puerta
Que a ninguna bandera está cerrada.
Esta es la patria, esta es la que no existe,/ La que vive en mi sueño desvelado:/ La que atisbo y asedio en mis insomnios
Como un puma por hambres asediado.
Esta es la patria, esta es la que me mata./ La que vida me da con estos cantos./ ¡Que no sé si son cantos o son lloros,
Porque tanto la espero y tarda tanto!
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