Escenario

Atractivas enredaderas

Las plantas enredaderas permiten lucir y disfrutar de paredes o formas cubiertas de verde, para opacar el diseño urbano del exterior y darle vida con la resplandeciente vistosidad de la naturaleza.

Estas plantas son ideales para ocultar muros poco atractivos o troncos secos, acentuar estructuras como columnas, enmarcar puertas y ventanas o cubrir arcos, cercos o pérgolas para crear un acogedor espacio con sombra, explica Bárbara Sánchez, especialista en horticultura y floricultura.

Entre las trepadoras de follaje se encuentran la hiedra, “velo de novia”, “uña de gato” y “mano de león”. También hay coloridas como la “falsa uva” (parthenocissus). Si se prefieren las flores, optar por la buganvilia, “madre selva”, “trompeta de oro”, “porcelano”, pasiflora, thunbergia, “collar de reina” o “flor de jade”.

El jazmín, rosales o mosqueta deleitan con su fragancia. Si de aprovechar sus frutos se trata, se debe elegir frijol, pepino, güisquil, arveja, maracuyá, loroco o uva.

Condiciones

Las trepadoras necesitan crecer sobre un soporte, ya sea otra planta, pared, malla o cualquier estructura. Algunas se adhieren por las pequeñas raíces aéreas que tienen a lo largo del tallo que les ayudan a afianzarse. Otras tienen diminutos crecimientos en la base de las hojas que actúan como ventosas o se enrollan. Deben ser guiadas y sostenidas de manera artificial con la ayuda de ganchos y alambres.

Es importante considerar la estética del jardín y tratar de que las hojas y flores de la enredadera combinen con su entorno, así como el área que se desea cubrir, porque hay especies que crecen solo dos metros de altura y otras llegan hasta los 20, refiere Ariane de López, gerente de Vivero Botanik.

Cada trepadora necesita un suelo, ambiente y riego diferente. Es importante tomar en cuenta el lugar donde se desea sembrar y observar cuántas horas de sol recibe al día. “Si deseamos cubrir un muro al que le cae el sol solo dos horas al día, es mejor optar por enredaderas de sombra”, dice De López.

Contrario a lo que se cree, las trepadoras no producen humedad, sino que aportan frescura a las paredes, especialmente en climas cálidos, agrega.

Cuidados

Se les debe aplicar fertilizante con regularidad, sobre todo si tienen flor. La poda es esencial después de que florea, ya que ayuda a controlar el crecimiento, fortalece la planta y favorecerá la próxima floración, dice Sánchez. Hay plantas que son vigorosas y que pueden llegar a ser invasivas y otras agresivas, como las epífitas, que requieren de mayor cantidad de agua y nutrientes y pueden perjudicar a las plantas en las que se apoyan, añade De López.

El calor y la sombra proyectada por las paredes es adecuada para ciertas trepadoras, pero también favorece el aparecimiento de plagas y enfermedades, por lo que conviene inspeccionarlas con frecuencia. Se sugiere considerar que hay tallos que se engrosan, por lo que se debe procurar que las ataduras no estén demasiado apretadas para evitar perjuicios a la planta.

Cifra

20 metros de altura puede llegar a crecer una enredadera.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.