“Niemeyer fue el autor intelectual de Brasilia, la capital que cambió el eje de Brasil para el interior. Nacionalista, se convirtió en el más cosmopolita de los brasileños, con proyectos presentes por todo el país, Estados Unidos, Francia, Alemania, Argelia, Italia e Israel, entre otros países. (…) Brasil perdió a uno de sus genios. Es día de llorar su muerte, es día de saludar su vida”, expresó ayer la presidenta del país sudamericano, Dilma Rousseff, cuando se velaba el cuerpo de Niemeyer, en Brasilia.
Inmenso trabajo
A pocos días de cumplir 105 años de edad, Óscar Ribeiro de Almeida de Niemeyer Soares tuvo una trayectoria de siete décadas, y poco antes de morir aún trabajaba en 20 proyectos.
Niemeyer destacó por capturar la esencia de Brasil con su arquitectura. El artista supo captar la esencia de la sensualidad carioca y trasladarla a sus edificios, a través de modernas curvas —nunca le gustaron las líneas rectas—, el colorido y la imagen llamativa.
En 1928, se casó con Annita Bildo, con quien tuvo una única hija, Anna Maria. Su unión duró 76 años, hasta la muerte de Annita a fines del 2004. Su hija Anna Maria murió en junio, a los 82 años, víctima de un enfisema pulmonar. A los 98 años, Niemeyer volvió a casarse, con su secretaria, Vera Lucia Cabrera, 66.
El sepelio será hoy, en Río de Janeiro.