En este mensaje de dos minutos, que colgó el martes 16 por la noche, no desvela sus proyectos inmediatos, tras haber vivido bajo la estricta tutela de su padre durante trece años, y dijo estar “feliz” de recuperar los pequeños gestos de la vida diaria, como comprar unas simples velas.
“No estoy aquí para ser una víctima (…) Estoy aquí para defender a personas que tienen discapacidades reales, enfermedades reales. Soy una mujer fuerte, y puedo imaginar lo que el sistema le ha hecho a esta gente”, explica.
“Tengo esperanza de que mi historia tenga un impacto y hará cambiar las cosas en este sistema corrupto”.
La cantante agradece al movimiento “FreeBritney” de haber llamado la atención sobre su caso: “mi voz fue silenciada durante mucho tiempo”, pero “ustedes han sensibilizado al público”. “Yo pienso que me han salvado la vida”, agrega.
El video, que había sido visto por cerca de cinco millones de personas el miércoles 17 por la mañana, fue colgado junto a un texto. “Al despertarme cada mañana, sigo estupefacta de lo que mi familia y la tutela me han hecho… Es desmoralizador y degradante”, escribió.
“Y no hablo de lo que me han hecho pasar por lo que deberían estar en la cárcel … incluida mi madre practicante”, dice Britney Spears, que promete asimismo que no se va a callar y que “no ha olvidado nada”.
Durante su tutela, la cantante colgó a menudo videos sobre coreografías, fotos de ella y largos mensajes en Instagram, un canal de comunicación que suele usar y en el que tiene 36,4 millones de seguidores.