En declaraciones a corresponsales, el autor de El testigo (Premio Herralde, 2004) destacó su afinidad e interés por escritores cubanos de su generación como Senel Paz, Arturo Arango, Reinaldo Montero, Leonardo Padura o Abilio Estévez.
“Yo creo que buena parte de la mejor literatura del idioma (español) se está escribiendo en Cuba“, dijo Villoro (México DF, 1956) quien definió a la isla caribeña como un vivero cultural muy importante.
Destacó también la especial relación que han tenido siempre Cuba y México, el único país de la región que no rompió relaciones con la nación caribeña tras el triunfo de la Revolución castrista en 1959, y abogó por reactivar los lazos con una isla “imprescindible para América” .
Preguntado por sus actuales proyectos literarios, Villoro explicó que trabaja en una obra sobre la Ciudad de México, “un libro sin ficciones, con memorias, testimonios y crónicas de 50 años de una ciudad que ha crecido de manera inconmensurable“.