ESCENARIO

Dos artistas caminan entre hilos, volcanes y mangos en la ciudad de Guatemala

En sus primeras exposiciones individuales, las artistas Mena Guerrero y Angélica Serech narran y desbordan paisajes emocionales desde sus puntos territoriales.

Dos artistas caminan entre hilos, volcanes y mangos en la ciudad de Guatemala

Desde dos puntos cardinales distintos, pero siempre ubicados en el Occidente guatemalteco, las artistas provocan diálogos más allá de lo racional en sus primeras exhibiciones individuales. (Fotos Prensa Libre: Cortesía La Galería Rebelde y Mena Guerrero)

Una semana antes del Día Internacional de la Mujer, se inauguraron dos exposiciones de arte en la ciudad capital, protagonizadas por mujeres.

Lejos de buscar una temática relacionada con el fondo conmemorativo del 8 de marzo —visto desde la Organización de las Naciones Unidas como una lucha por referirse a las mujeres corrientes como también “artífices de la historia”—, las exhibiciones abrieron en dos galerías ubicadas de extremo a extremo en la ciudad capital.

El espacio La Erre, ubicado en la zona 4, festejó la inauguración de Volcanes, Mangos y Amor, una exhibición con cerca de 100 obras elaboradas por la artista Mena Guerrero, nacida en 1996 y actualmente radica en La Antigua Guatemala.

A la otra orilla de la urbe, en Muxbal (ruta a El Salvador), La Galería Rebelde inauguró Diálogos del Maguey, su segunda exhibición del 2024 en donde se presentaron 12 obras de la artista de San Juan Comalapa, Angélica Serech, nacida en 1982.

Las exhibiciones, que pueden visitarse hasta abril y mayo del presente año, han sido posibles gracias a un grupo de mujeres más allá de las artistas en exhibición, entre ellas, gestoras, curadoras y divulgadoras tanto de La Erre como de La Galería Rebelde. Afuera de ambos espacios, los procesos de Guerrero y Serech han sido posibles desde la co—relación femenina.

Cabe recordar cómo en algunas ocasiones, la artista Angélica Serech ha mencionado que su sensibilidad creativa fue estimulada a través de la relación que tuvo con su tía, quien constantemente la animaba a tejer de una forma en la que la se sintiera más cómoda, aún fuera esta “experimental” desde la óptica tradicional del bordado.

“Con Angélica hablamos sobre el linaje de las tías, de lo femenino y cómo las mujeres en nuestra familia nos han influido”, comparte Mena Guerrero a propósito de una conversación que tuvo el pasado 28 de febrero durante la inauguración de la muestra de Serech, que fue realizada un día antes de la apertura de la muestra de Guerrero.

Dos artistas caminan entre hilos, volcanes y mangos en la ciudad de Guatemala
Las estructuras bordadas e intervenidas con materiales naturales de Angélica Serech “abren un puente entre el mundo natural y el ingenio humano”, apunta el curador de Diálogos del Maguey, Bruno Leitão. (Foto Prensa Libre: Cortesía La Galería Rebelde)

Las artistas han coincidido en tiempos no solo con un día de diferencia en la apertura de sus proyectos, sino que además celebran sus primeras muestras individuales.

Serech se siente “muy feliz y agradecida” por este hito en su carrera, misma que empezó a visibilizarse desde hace más de 14 años. Durante este tiempo, la artista ha llevado sus obras a espacios como la Bienal de Arte Paiz o la subasta de arte Juannio.

En su primera exposición individual, curada por el portugués Bruno Leitão, la artista reconoce el trayecto de sus conversaciones personales alrededor de temas vinculados a la vida. La artista comalapense materializa estas ideas en Diálogos del maguey donde comparte 12 instalaciones que suelen desplegarse abstractas y en caída a lo largo de varios puntos en el ancho espacio de La Galería Rebelde.

Dos artistas caminan entre hilos, volcanes y mangos en la ciudad de Guatemala
Una de las 12 obras realizadas por Angélica Serech para su nueva exposición. (Foto Prensa Libre: Cortesía La Galería Rebelde)

egún infiere Serech, esta reunión de piezas aborda los caminos, el encuentro y la celebración a la materialidad: “Elegí el maguey como protagonista del título porque fue uno de los elementos de conexión con mi proceso creativo”.

Para la artista, las conexiones y los entrecruces son elementos importantes de su obra. Es a partir de la metáfora de los hilos y el bordado, que Serech se reconoce dentro una historia comunitaria formada por un gran entramado.

Intuición y materia

Desde su estancia en La Erre, Mena Guerrero explora distintas materialidades como la pintura, la cerámica, el dibujo y las piñatas, en Volcanes, Mangos y Amor, donde se permite pensar las exhibiciones artísticas como un espacio menos serio y frío.

“Es una invitación a rescatar el juego, tener un respiro y reconectarnos con la libertad”, refiere la artista quien desde hace cuatro años habría querido montar una exposición en este espacio.

Dos artistas caminan entre hilos, volcanes y mangos en la ciudad de Guatemala
Cerca de 100 obras de distintos formatos y materiales dan vida a la primera muestra individual de Mena Guerrero en el espacio cultural La ERRE.
(Foto Prensa Libre: Cortesía Mena Guerrero)

Si tuviera que describirse con el paladar, la primera exposición de Guerrero podría ser chiclosa, agridulce y fresca. A través del olfato, podría decirse que huele a incienso y pólvora. Estas imágenes, no precisamente visuales, dan forma a la obra de la artista quien reconoce lo corpóreo como eje central de su muestra.

"Estoy experimentando desde la corporalidad. Con las imágenes del mango he intentado tener presente la experiencia táctil que puede surgir a la hora de comerse uno: es una fruta perfumada, tiene una cualidad de lo chicloso y lo jugoso. Hay un erotismo ahí y una imagen de las semillas suaves que con el tiempo se vuelven más duras. También me he preguntado cómo es sentirse volcán. Me ha llamado la atención lo que está debajo de la tierra, que es la potencia. Siento que los volcanes no me crean miedo, más bien su ponencia me abraza”, explica Guerrero sobre la conceptualización de sus obras.

Dos artistas caminan entre hilos, volcanes y mangos en la ciudad de Guatemala
La geometría de la naturaleza, los gestos humanos y la ternura suelen formar parte del paisaje artístico de Mena Guerrero.
(Foto Prensa Libre: Cortesía Mena Guerrero)

Asimismo, la artista reconoce que estas miradas a dichos elementos naturales vienen de una nostalgia por el paisaje que le rodea. La artista, residente en La Antigua Guatemala asegura que a pesar de haber crecido en la ciudad se siente más encontrada con la dinámica fuera de lo urbano; algo que intenta poner de facto en sus más de 100 obras dentro de La Erre.

“No es ser ideológica desde el territorio, sino que sea una experiencia personal y luego ficcionada. Para mí es una analogía con la corporalidad”, agrega la joven artista quien ha sido reconocida con la beca Flotador de la organización costarricense Teorética y quien ha sido ganadora del certamen Galería Abierta de la Municipalidad de Guatemala y el primer premio artístico de la Fundación Defensores de la Naturaleza de Guatemala.

Tanto para Guerrero como para Serech, llegar a sus primeras exposiciones ha implicado una gran dosis de sensibilidad y apuesta por la intuición.

“Creo en el agotamiento de las cosas y en confiar en las cosas que se puedan revelar. Creo que hay una razón más allá de la racionalización”, comparte la artista exhibiendo en La Erre obras que van desde pequeños volcanes de pólvora, hasta los de piñata (elaborados junto a un artesano de San Lucas Sacatepéquez) o pinturas de escalas que van desde los dos por 1.50 metros hasta lienzos en tamaño carta.

Para su primera exposición Angélica Serech ha utilizado como máximo 170 libras de hilo, así como también varias ramas de madera, hilo de plástico, hebras de maguey e incluso su propio cabello. Estos elementos fueron empleados de distintas maneras en sus ensambles artísticos.

La muestra 'Diálogos del Maguey' podrá visitarse hasta el 12 de abril. ¿Volcanes, Mangos y Amor' estará abierta al público hasta el 11 de mayo.
Ambas exhibiciones son de acceso libre.

Según explica la realizadora algunas piezas poseen urdimbre como estructura principal, elemento que suele ser fundamental para el arte de las tejedoras y los tejedores.

En su intento por deconstruir la forma tradicional del bordado, Serech deshilvana y desborda un universo sin límites e incluso sin un punto de partida racionalizado. Sobre sus procesos de creación dice: “No creo que haya tanto concepto o al menos, uno discursivo en mis obras. Siempre hay ejercicios propios de entender mi arte como algo no estático. Intento hacer algo distinto en torno a lo que voy aprendiendo”, concluye Angélica Serech.

Sobre las exposiciones:

  • 'Diálogos del maguey': La Galería Rebelde (Km. 7.5 Carretera a Muxbal, Plaza Muxbal, Local 3, Guatemala) / Visitas de lunes a viernes de 10 a 17 horas
  • 'Volcanes, mangos y amor': La ERRE (Vía 6, 2-60, zona 4, Guatemala) / Visitas de miércoles a viernes, entre las 11 y las 17 horas, y sábados de 11 a 13 horas

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.