Ahora vuelve a acaparar los titulares al contar que “temió por su vida tras operarse en una clínica de Turquía”, según una entrevista concedida a The Sun. Por unas horas, dijo, “creyó que iba a morir”, incluso los médicos le dijeron que debían realizarle una transfusión porque había perdido mucha sangre.
La famosa británica también dijo que al despertar de su última intervención, su salud era muy delicada, y parecía “un monstruo” con el rostro hinchado y completamente desfigurado.
El precio de la obsesión
“Honestamente, me fui al infierno y regresé, fue horrible, dijo a The Sun. “Dios mío, parezco un monstruo de una película de terror, solo pensé: Esto es todo, voy a morir. Estaba aterrorizada de parecer un monstruo, como la novia de Wildenstein o una muñeca falsa. Me desperté con agujeros y puntos de sutura en todo el cuerpo; parece que me salen bigotes de gato por la nariz y los ojos”, explicó al diario británico.
Price voló a Turquía hace tres semanas junto a su prometido y junto al equipo de su canal de Youtube, donde tiene 337 mil suscriptores. Su intención era filmar de principio a fin el proceso quirúrgico para mostrar a sus seguidores en un “minidocumental” lo que ocurre cuando pasas por el quirófano.
Price se sometió a cinco tratamientos: una liposucción de cuerpo completo, otra debajo de la barbilla, estiramientos de ojos y labios, y además, le inyectaron grasa en el trasero.
Al verse por primera vez en el espejo para comprobar los resultados se asustó. Estaba irreconocible, tal y como se aprecia en las fotografías que compartió en exclusiva con el periódico británico. Su rostro se veía muy hinchado y tenía el labio deformado.
Katie todavía se siente débil, pero está “comiendo bien y tomando pastillas para ayudar”. Explicó que se sometió a tantos tratamientos estéticos porque echaba de menos a la vieja “Katie”.
VIDEO: La influencer comparte detalles de sus transformaciones estéticas en sus redes sociales