El ciclo, que en esta edición cumple veinte años, es una iniciativa de la Sociedad Cinematográfica del Centro Lincoln de Nueva York, que ha mostrado desde 1981 más de 250 películas españolas recientes al público neoyorquino.
Además de la apuesta de Vigalondo, hasta el próximo 22 de diciembre se podrán ver en la Gran Manzana películas tan variadas como Barcelona abans que el temps ho esborri, un documental de Mireia Ros sobre los años dorados de la burguesía catalana antes de la Guerra Civil o la cuarta entrega de la saga Torrente, dirigida y protagonizada por Santiago Segura.
“Estamos instalados en un cierto pesimismo, pero es complicado que no te guste nada del cine español , dijo Isaki Lacuesta, director de Los pasos dobles, un documental sobre el artista francés Franois Augiéras que también se proyectará en Nueva York.
Respecto a los problemas del cine español pese a la variedad de la que hace gala, algunos de los asistentes, como Mireia Ros, coincidieron en señalar dificultades de acceso a los canales de distribución que sufren las películas españolas, en situación de inferioridad respecto a las norteamericanas.
Ante ese pesimismo, el director del festival, Richard Peña, destacó que en España “el cine conecta con la gente joven que va en masa al cine, algo que no ocurre por ejemplo en Francia, donde el público es más mayor“.
En la presentación participaron también Daniel Sánchez Arévalo, que presenta su comedia Primos, asió como su protagonista, Quim Gutiérrez.