Durante el estudio se encontraron unas estructuras que podrían ser glóbulos rojos y otras fibras similares al colágeno en huesos de dinosaurios pertenecientes al período Cretácico, que abarca desde el final del período Jurásico —hace unos 145 millones de años— hasta el principio del Paleoceno —hace 65 millones de años—.
“La preservación de tejidos blandos en fósiles de dinosaurios puede ser mucho más común de lo que se pensaba, incluso, podría ser la norma (…) este es solo el primer paso en la investigación”, explicó Susannah Maidment, quien preside el estudio.
Algunos de esos huesos contienen estructuras similares a las del colágeno, una proteína con una forma trenzada característica y está formada por aminoácidos esenciales.
Importancia
El estudio podría ser clave para los paleontólogos, ya que abre la puerta a entender la biología del animal prehistórico y la relación entre diferentes especies.
Es probable que el resto de fósiles de dinosaurios que albergan los museos de todo el mundo tengan tejidos blandos, lo que podría ayudar a obtener respuestas acerca de la evolución, fisiología y comportamiento, de acuerdo con Russia Today.
Los científicos no descartan la posibilidad de encontrar ADN en esos restos.