Sin riesgos y apostando por superhéroes, adaptaciones de best-sellers literarios y remakes de filmes populares en su momento, sacaron adelante un año que se vislumbraba bastante oscuro y denotaba un cambio en la forma de entretenerse de los espectadores.
La drástica bajada de entradas en verano encendió todas las alarmas, con resultados en una sola semana que se asemejaban al de los peores registros de la década anterior. Sin embargo, parece que el formato 3D y los grandes títulos han ayudado a levantar los números.
Este año han coincidieron en cartelera el final de la trilogía de Batman de Nolan, la propuesta de Marvel, The Avengers, el inicio de la trilogía de Los juegos del hambre y la última entrega de la saga Crepúsculo.
También se acaba de estrenar El Hobbit Peter Jackson y Django Unchained de Quentin Tarantino que han tenido una gran acogida de público estadounidense y que deberían ayudar a cerrar 2012 como un año de excelente cosecha para Hollywood.