El músico lo predijo: “No están viendo ustedes un buen concierto por mi parte hoy”, dijo a mitad de su espectáculo. Pocos minutos después, abandonó el escenario porque se quedaba totalmente mudo, en esta gira que parece interminable y ha sido afectada por sus problemas de salud.

“Joaquín se ha quedado totalmente mudo y no podrá continuar con el concierto. Lo sentimos de todo corazón”, dijo un representante de los organizadores luego de que Sabina dejara el escenario.
“Buenas noches, muchas gracias. Creo que saben ustedes que en medio y al final de esta gira interminable he andado recorriendo pasillos de sórdidos hospitales”, refirió el cantautor, que durante esta gira ha tenido que reprogramar una serie de conciertos por diferentes problemas de salud.
“Lo digo porque como sucede tan a menudo, cuando les cuenten que envejecer es una cosa fantástica, porque la experiencia y la sabiduría… Mienten como bellacos”, aseveró en el escenario, lo que hizo arrancar los aplausos de los madrileños.
El cantautor salió del escenario sin dirigirse al público, solamente se quitó el sombrero y e hizo una reverencia ante la audiencia, quienes le brindaron una gran ovación.
El recital de Sabina comenzó con el tema Yo me bajo en Atocha, que ha enloquecido al WiZink Center por sus estrofas como “La primavera sabe que la espero en Madrid”.
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El cantante prosiguió el espectáculo con temas del nuevo álbum como Lo niego todo, Quien más, quien menos, No tan deprisa, Lágrimas de mármol, Sin pena ni gloria y Las noches de domingo acaban mal.
En el concierto también hubo espacio para temas clásicos como El boulevard de los sueños rotos y De purísima y oro, su canción preferida y una que no suele cantar en sus conciertos, y que ha dedicado a sus hijas, Carmela y Rocío, a sus suegros, y a sus sobrinas nietas.

“Lo único que realmente lo rejuvenece a uno es sentir esas cosas en el estómago, esos nervios terribles, que pasan cuando uno se sube al escenario en Madrid”, comentó el cantante, aunque después reconoció que no estaba ofreciendo un buen concierto.
“Hay días que se cruzan los cables del corazón y la garganta”, expresó el español, antes de interpretar el tema Y sin embargo, con la que abandonó el escenario para dejar que sus músicos continuaran con el espectáculo.
“Mi plan no era envejecer sin dignidad. Mi plan era pasar de la adolescencia a la vejez, sin ser adulto. Es decir, llegar a los 69 años, que es el número más glorioso que puede conseguir un buen viejo verde”, dijo Sabina.
Cerca de 17 mil personas abandonaron el concierto entre reclamos por la devolución del dinero de las entradas, mientras se mantiene latente el rumor constante de que quizá se trate de la última gira del cantautor.
Sabina estrenó la gira Lo niego todo en mayo de 2017 en México, después de tener que reprogramar las fechas de su inicio, en marzo de ese año, incluido el de Guatemala, luego de haber sido operado de una hernia ventral, y después tuvo que volver a interrumpir el tour cuando en abril de este año sufrió una tromboflebitis en la vena ilofemoral de la pierna izquierda.
Sabina tiene programado acabar la gira el próximo 14 de julio en la plaza de toros de Granada, España, aunque antes pasaría a Coruña el 21 de junio, a Córdoba el 30 y a Albacete el 7 de julio.