La cantante llamó la atención de todos en ese año al ofrecer la cantidad de US$500 mil a la persona que devolviera a sus mascotas, dos perros de raza bulldog llamados Koji y Gustav.
De acuerdo al paseador de los perros de Gaga, tres hombres lo habrían interceptado con una pistola, le dispararon y luego se robaron a los canes.
Tiempo después, una mujer llamada Jennifer Mcbride había supuestamente localizado a los perros perdidos de Gaga, por lo que los devolvió para exigir la recompensa.
Sin embargo, la historia tuvo un giro inesperado debido a que Lady Gaga, de acuerdo al medio Radar Online, no le pagó ni una parte de la recompensa a Mcbride, ya que asegura que ella habría participado en el supuesto robo de los perros.
Esto provocó que Mcbride emprendiera una batalla legal y denunciara a Gaga por no pagar la recompensa, a lo que la defensa de la cantante asegura que ella no pagará ni un centavo, debido a que Mcbride tendría parentesco con familiares de uno de los sospechosos en el robo de los perros.
Los tres sujetos que fueron detenidos por ser sospechosos del robo fueron identificados como Howard Jackson, Jaylin Keyshawn White y Lafayette Shon Whaley, de acuerdo a Gaga, Mcbride habría tenido un romance con el padre de uno de los sospechosos.
Por tanto, Gaga y su defensa legal aseguran que todo el robo de los perros se habría tratado de un plan elaborado por Mcbride, su pareja y los tres sospechosos para obtener la recompensa económica.
Por otro lado, la defensa de Mcbride asegura que la mujer no tenía idea del robo de los perros, y que en el comunicado que Gaga había publicado sobre sus perros y la recompensa, se especificaba que “no se podían hacer preguntas”.