Strike, de 36 años y gran poderío físico, inteligente y osado, es también hijo de un conocido cantante de rock, a quien apenas ha conocido y cuya fama no le trae nada bueno.
La autora de la saga de Harry Potter, amante de la mejor época del género negro y de autores como Arthur Conan Doyle, Aghata Christie o Dorothy L. Sayers, entre otros, relata en, El gusano, la historia de la desaparición del novelista Owen Quine, al que busca su esposa a través de Cormoran Strike y su joven y eficaz ayudante, Robin Ellacott.
Al principio, la señora Quine cree que su marido se ha marchado durante unos cuantos días, como ya ha hecho anteriormente, y quiere que Strike lo encuentre y lo lleve de vuelta a casa.
Pero el novelista acaba de terminar un manuscrito con venenosos perfiles que revelan los secretos más comprometedores de casi todas las personas que conoce, y eso hace evidente que, si la novela se publicara, arruinaría muchas vidas. Un argumento que lleva a pensar a Strike que existen poderosas razones para que alguien quisiera silenciarlo.
El gusano de seda es la tercera novela que escribe Rowling para adultos y la segunda que saca bajo el pseudónimo de Galbrith.
El anonimato empleado por Rowling en El canto del cuco fue destapado al poco tiempo por el dominical británico The Sunday Times.
Ese periódico descubrió la pluma de la exitosa autora detrás de esas páginas tras realizar una investigación a partir de una filtración a una de sus columnistas por la red social Twitter.
Al parecer, Chris Gossage, uno de los abogados de Rowling, de la empresa legal Russells Solicitors, reveló en una conversación privada a la mejor amiga de su esposa, Judith Callegari, que luego lo tuiteó, que la identidad auténtica de Robert Galbraith era la de J.K. Rowling.
Horas después de que se hiciera pública su autoría, las ventas se multiplicaron.
El libro fue publicado por Sphere, parte del grupo editorial Little, Brown Book Group, que sacó en 2012 la primera novela para adultos de Rowling, “Una vacante accidental”.
Rowling publicó ese libro quince años después del primer episodio de la saga de Harry Potter, traducida a 73 idiomas y de la que ha vendido 450 millones de copias en más de 200 países.
Rowling pretende que esta serie de novela policiaca conste de siete volúmenes, como ya hiciera con la de Harry Potter.