Escenario

Memoria del año

Este año hemos publicado comentarios de 171 actos escénicos vistos en 22 espacios diferentes. Varios más han quedado sin reportar por su pobre calidad y unos pocos se han ganado el que salgamos a media función por pésimos.

Procesión de la Virgen de Concepción, Ballet y Banda Municipal, presentada por la Escuela Municipal de Danza Clásica, en el Sala del Gran Teatro Nacional, en agosto. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Procesión de la Virgen de Concepción, Ballet y Banda Municipal, presentada por la Escuela Municipal de Danza Clásica, en el Sala del Gran Teatro Nacional, en agosto. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Lo que más disfrutamos es haber sido testigos de la dedicación de miles de artistas guatemaltecos que constituyen el verdadero tesoro nacional. Por ejemplo, Mario Chang, tenor de talla mundial, actualmente en el Metropolitan Opera House, de Nueva York.

En el 2011 funcionaron nueve orquestas sinfónicas juveniles en Guatemala. En este año la Orquesta Sinfónica Nacional ha reverdecido. Sangre nueva mezclada con la experiencia de virtuosos produce un sonido esperanzador.

En danza son miles y cada vez más, los bailarines que invierten su energía en esta bella vertiente del arte. Coreografías originales. En la lírica, pareciera que cada día trae una nueva voz. Lejanos los tiempos en los que Luis Felipe Girón abría la brecha para hacer camino.

En teatro, el público regresa a las salas. Retornan al país actores y directores formados afuera. Aún persiste una severa anemia de dramaturgia guatemalteca.

La marimba está viva y robusta. Los fabricantes del maravilloso instrumento no son suficientes para suplir la demanda que de él existe. El corazón de todo ha sido el artista. El que día a día, semana con semana, Sol o Luna, vive y le da vida al arte. Para el artista nuestro voto y agradecimiento.

El 2012 se ve bien. Cerca está la reinauguración del Teatro del IGA que tanta falta hizo durante el 2011. También abrirá sus puertas el hermoso teatro que Hugo Aldana ha construido en el Centro Histórico, en la 7a. avenida, adelantito de la catedral. Pero lo más importante es que habrá nuevas autoridades nacionales. Tenemos la esperanza que sean poseedores de la honorabilidad, energía y sabiduría que este país necesita en sus máximos guías. Les deseamos éxito en su función; para el bien de todos.

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