Los sonidos y la práctica musical también implican desarrollo corporal, en el sentido de que estimulan los movimientos y permiten el control rítmico, lo cual quiere decir que favorece la coordinación motora.
Los mayores beneficios, sin embargo, están en la capacidad de imaginación, ya que esta se expande y permite la improvisación y la creación de sonidos bajo una armonía y estructura.
Expertos aseguran que la infancia es la etapa más apropiada para aprender a tocar algún instrumento, debido a que los niños absorben fácilmente la teoría y la práctica de la música.
Curso
En noviembre empieza un curso de vacaciones para aprender a tocar piano y guitarra, dirigido a niños de 10 a 18 años.
Las clases serán los martes y jueves, de 8.30 a 12 horas, en Jardines de la Asunción, arco 5-6 No. 27, zona 5. Teléfono: 5215-4308.