Según la investigación, en el que se analizaron los datos de mil 521 pacientes de estudios efectuados entre el 2003 y el 2005, las personas de bajo peso son las más afectadas después de un accidente cerebrovascular.
Asimismo, el riesgo de morir de un ictus cerebral es un 14 por ciento menor en personas con sobrepeso que en aquellas con un supuesto peso ideal.
“Las conclusiones que se pueden extraer de este trabajo de investigación contradicen lo que se dice una y otra vez de la delgadez como garante universal para la salud”, señaló Wolfram Dehner, principal autor del estudio. Esta relación, aparentemente contradictoria, es conocida como “paradoja de la obesidad”; sin embargo, los expertos explican que es necesario mantener un equilibrio en el peso para no afectar la salud integral.