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Películas guatemaltecas llegan a Guadalajara para mostrar distintas vivencias del país

La 36ª edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara recibirá a Guatemala como invitado de honor desde el 1 al 9 de octubre.

Más de 10 títulos guatemaltecos serán presentados en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara. (Foto Prensa Libre: Facebook FICG)

Más de 10 títulos guatemaltecos serán presentados en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara. (Foto Prensa Libre: Facebook FICG)

17 producciones realizadas en Guatemala serán vistas por los asistentes al Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG). El evento, que reúne propuestas de México y todo el mundo, se realizará del 1 al 9 de octubre.

En el marco de la edición 36 del FICG, largometrajes, cortometrajes y documentales guatemaltecos tendrán espacio en los programas competencia oficial, muestra de cine contemporáneo, proyectos en desarrollo, y en la muestra de cine patrimonial.

La mencionada muestra de cine patrimonial fue realizada entre el 24 y el 26 de septiembre como preámbulo a la fiesta cinéfila. Esos días se proyectaron seis títulos realizados en Guatemala durante el siglo XX como Pueblo en marcha (de 1950), Naskará (1951) y El Sombrerón (1952).

La invitación de Guatemala al festival mexicano se comunicó en septiembre por parte de los integrantes de la Comisión Guatemalteca de Festivales de Cine, un grupo formado para responder a las necesidades del gremio cinéfilo ante la divulgación de piezas audiovisuales en el país.

La comisión es representada por la productora y jurado en el FICG, Pamela Guinea; el presidente de la Academia Guatemalteca de Artes y Ciencias Cinematográficas, Eduardo Cáceres; el historiador Edgar Barillas; la directora Camila Urrutia; el productor Mauricio Escobar; el director Elvis Caj; la actriz María Mercedes Coroy; y el presidente de la Asociación Guatemalteca del Audiovisual y la Cinematografía (Agacine), Joaquín Ruano.

El presidente de Agacine apunta que Guatemala se ha caracterizado por tener presencia en festivales internacionales del denominado séptimo arte como el de Berlín, San Sebastián, Venecia y Cannes; además recuerda que algunos filmes nacionales han figurado en espacios de premiación como los Globos de Oro, Goya, Ariel y Óscar.

“La invitación al FICG es un reconocimiento a nuestra industria. Pondrá a la cinematografía guatemalteca en el mapa”, agrega Ruano, quien además enfatiza en la posibilidad que tendrán los invitados guatemaltecos para crear alianzas con agentes del mercado del cine.

Integrantes de la Comisión Guatemalteca de Festivales de Cine. (Foto Prensa Libre: Cortesía de la comisión)

La iniciativa Guadalajara Film Market es una puerta para lograr lo anterior dentro del FICG. El espacio propicia lazos entre distintos sectores de la industria del cine iberoamericano a través de plataformas especializadas que se clasifican por nivel de desarrollo o especialización temática de las producciones. La plataforma Proyectos en desarrollo incluirá las propuestas audiovisuales de Guatemala tituladas Los Invisibles y Leyendas del Nuevo Mundo.

Desde el FICG se propicia el Talents Guadalajara, un espacio de colaboración junto a la iniciativa Berlinale Talents del Festival Internacional de Cine de Berlín en el que se propician encuentros entre actores, directores, directores de fotografía, diseñadores sonoros, editores, guionistas, productores y críticos de México, Centroamérica y el Caribe. El director nacional César Díaz participará como ponente en uno de los conversatorios de esa iniciativa.

Guatemaltecos del circuito cinematográfico también organizarán tres clases magistrales en las que se abordarán temáticas como la memoria histórica en el cine, la autonomía audiovisual y la Ley de Cine en el país.

Historias desde Guatemala

Uno de los puntos más fuertes de Guatemala como invitado de honor en Guadalajara tiene que ver con la presentación de siete largometrajes de ficción que serán parte de la Muestra de cine contemporáneo guatemalteco.

Se trata de El Silencio de Neto, dirigida por Luis Argueta; 1991, de Sergio Ramírez; La Llorona, de Jayro Bustamante; Nuestras madres de César Díaz; Pólvora en el corazón de Camila Urrutia, Septiembre, un llanto en silencio, de Kenneth Müller; y Los Fantasmas, de Sebastián Lojo.

A decir de Lojo, participar en un evento como el FICG es valioso puesto que se trata de un evento con gran trayectoria. Enfatiza que la selección de los títulos nacionales es de gran felicidad, ya que se comparten distintas miradas de la vivencia guatemalteca en un solo espacio.

“Creo que es un aporte colectivo que toma diferentes niveles, estilos y estéticas. Cada película explora una faceta diferente del vivir en Guatemala”, apunta el director de Los Fantasmas; un filme que aborda una historia situada entre el crimen y la tensión urbana de la capital.

Guatemala mostrará una diversidad de producciones audiovisuales del siglo XX y XXI en la edición 36 del FICG. (Foto Prensa Libre: Cortesía de la Comisión Guatemalteca de Festivales de Cine)

La directora Camila Urrutia, quien pone en contexto la urbanidad como escenario para una historia de dos mujeres que son vulneradas en  Pólvora en el corazón, agrega que el FICG es una ventana que permitirá “la visión de la realidad guatemalteca”.

El silencio del topo y Cadejo blanco, dos filmes dentro de la competencia oficial del FICG se sumergen en aspectos históricos-sociales de Guatemala. El primero es un documental de Anaïs Taracena que explora la memoria en el país después del conflicto armado interno; el segundo es un largometraje de ficción dirigido por Justin Lerner, en el que se pone en contexto el mundo de las pandillas.

Anaïs Taracena, cineasta, documentalista y directora de El silencio del topo, cuenta que la película tiene parte de su corazón en México ya que allí se editó. Taracena agrega que la cinta está atrevesada por un contexto histórico y político fuerte, que tendrá la posibilidad de generar discusión con la los asistentes al FICG.

Quienes asistan a la edición 36 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara podrán ver otras piezas documentales de Guatemala como La asfixia, de Ana Bustamante; El buen cristiano, de Izabel Acevedo; y No llores cumbias, cumbias bailarás, de Pablo Rojas.

Para leer más: Karen Martínez y Brandon López estrenan en Toronto “Cadejo blanco” y cuentan detalles del filme

También habrá un espacio destinado a la proyección de los siguiente cortometrajes: La compañera Fabiana, de Lucía Reinoso Flores; Darvin, de Andrés Rodríguez; Desde nuestro muxu’x, de Juan Pablo Rojas; Echeb’al, de Ernesto Abrego; y Liremu Barana de Elvis Rigoberto Caj.

Por si fuera poco, la organización del FICG rendirá homenaje al cineasta guatemalteco Luis Argueta a través del premio Mayahuel Internacional.

Argueta es director y productor. Su trayectoria, que data desde 1977, abarca largometrajes, documentales, cortometrajes, televisión comercial y episódica. En sus temáticas ha abordado la migración trasnacional y la influencia del espacio social a lo largo de distintas producciones como El silencio de Neto (película de 1954 que fue la primera presentación de Guatemala en los premios Óscar), AbUSAdos: La redada de Postville, La vuelta en u; y Ausencia.

El director y productor recibió la Orden del Quetzal y el Premio Harris Wofford Global Citizen de la Asociación Nacional del Cuerpo de Paz. Cuenta con el nombramiento Lund-Gill en la Universidad Dominicana. También fue nombrado Ícono Nacional Viviente por el medio The Guardian.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.

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