En 2000 participó en la fundación del grupo La Torana. En 2002 obtuvo el primer lugar del concurso Joven Pintor de la Alianza Francesa y la Embajada de ese país lo otorgó una beca para estudiar grabado en la Escuela de Bellas Artes de París.

¿Qué le dejó el año viejo?

Más que cuestiones económicas y materiales, me dejó triunfos profesionales. Este año tuve muchas satisfacciones, como ser finalista del certamen Juannio y ganar el premio único de Arte Subasta Rotario, premios que me han dado la pauta para seguir adelante.

Más que haber ganado un premio he logrado una búsqueda y un éxito personal que se va cosechando con el tiempo. Haber triunfado en esos certámenes le va dando a uno esa acción a largo plazo de lo que uno quiere conseguir como artista, una cuestión de búsqueda íntima con uno mismo, casi una espiritualidad, el arte es esto.

¿Qué hará como artista el próximo año?

Tengo varios proyectos personales, entre los que destacan seguir participando en los certámenes, no con intención de lucro o de ganar una cantidad de dinero, sino por éxito personal.

Tengo pensado trabajar mucho, investigar, leer, buscar visualmente, no sólo en los libros, ni en las pinturas o con los maestros que están en la historia del arte. Pretendo seguir con la búsqueda que tenga como base principal el aprendizaje a través de todas las vivencias que tengo, encontrándome a mí mismo.

Para terminar tengo un lema en esta etapa de mi vida ?El arte no es político y no debe buscar un fin de denuncia social, el arte debe ser universal.?

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Pintor, escultor e ingeniero, Efraín Recinos, de 76 años de edad, es uno de los más importantes artistas plásticos de Guatemala. Hay murales suyos en el Parque de la Industria, en el Crédito Hipotecario Nacional y en la Biblioteca Nacional, entre otros. Diseñó el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, lugar donde actualmente hay una galería que lleva su nombre.

¿Qué le deja este año?

¿Qué me deja?, muchas cosas, todas buenas. Algunas pinturas que hice. La restauración del mural de la Biblioteca Nacional, que es un logro de la iniciativa privada; está casi terminado. Ha habido unos que otros reconocimientos. Uno bastante grande de Junkabal. Me dieron la orden Gabriel Mistral de la embajada da Chile, en agosto.

También hubo un homenaje en Quetzaltenango el 1 de julio. Fue a 20 quetzaltecos, en el Teatro Municipal. Otro homenaje a deportistas universitarios, yo me la llevaba de deportista en mis tiempos; lo hicieron después de 40 años. Lo único triste es la muerte de Maco Quiroa.

¿Qué hará el próximo año?

Espero que empecemos a construir la escuela de la marimba en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, el proyecto fue hecho en el 2004. Ya están los planos, el presupuesto. Eso de la marimba no depende de mí sino de las autoridades.

De mí depende hacer lo que siempre he hecho: las artes visuales, y espero escribir algo, hace tiempo tengo ganas de hacer eso. Es una serie de cuentos de lo que le pasa a artistas: un pintor, un escultor, una escritora, un músico. Son ocho cuentos, todos los personajes son artistas.

El único terminado es el de un escultor; el de un arquitecto ya casi está. Todos van a ir juntos.

¿En un libro?

Libro es mucho decir, en un folletín con ilustraciones mías.