Escenario

Las posadas

En sus inicios, las posadas se limitaron a la misa de la mañana, luego se prolongó a la oración de la tarde con el rezo del Rosario, ya en el siglo XVII se introducen las procesiones en la ciudad de México, por lo que no ha de haber variado mucho en Guatemala.

En esta ciudad se rezaba en las calles el Rosario y algún fraile dirigía la procesión que en general finalizaba a las diez de la noche. En México sólo participaban hombres. A las mujeres se les permitía espiar por las ventanas.

Las monjas le añadían sacrificios y formaban ?la canastilla espiritual del niño Jesús? con frazadas, mantillas, etc., pero sobre todo privaciones y vigilias. Esta costumbre no se realizaba en nuestro país.

Sor Juana Inés de la Cruz escribía villancicos para el recién nacido, que aún hoy se cantan en las posadas.

No se sabe cuándo se añadieron a estas procesiones las figuras de María y José, quienes, guiados por un ángel, pedían albergue en Belén.

De todo esto surgieron las posadas con un rico elemento cultural que engloba la música, la literatura, la pintura y la escultura. Las posadas son una mezcla de fervor religioso y sobre todo de fiesta.

La procesión se inicia con los niños que llevan faroles al son del inconfundible ritmo de la caparazón de la tortuga y los infaltables cohetes.

Los cantos para pedir posada son variados pero el más conocido es: ?Entren santos peregrinos / reciban este rincón / no de esta pobre morada / sino de mi corazón.

Las imágenes de María y José pueden ser de barro, pero las más usuales son las imágenes de vestir, es decir sólo el rostro, pies y manos son de madera, el resto es una armazón la cual se recubre con tela, estas imágenes son de poco peso.

Al ser recibidos María y José en la casa que los espera cantan los acompañantes: ?Venimos rendidos / desde Nazareth / yo soy carpintero / de nombre José / mi esposa es María / es Reina del cielo / y madre va a ser / del divino verbo?/. Las personas dentro de la casa responden: ?no me importa el nombre / déjenme dormir / pues ya les digo / que no hemos de abrir / pues si es una reina / quien lo solicita / ¿cómo es que de noche / anda tan solita?? Cuando entra la procesión es recibida como se debe, se queman cohetes y luego, como en toda fiesta de este mes, las costumbres culinarias hacen su aparición con tamales, ponche y los inefables buñuelos.

Debo añadir que cada año se oye menos el característico sonido de la tortuga. Las posadas se han motorizado y el sonido de la tortuga es sustituido por el poco agradable sonido de las bocinas de los camioncitos.

Pero motorizado o no, lo que finalmente importa es que esta tradición no se pierda, que los niños conozcan el valor que tiene participar. No por gusto este mes es especialmente dedicado a ellos.

El ciclo de las posadas se inicia el 16 de diciembre y el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, en Guatemala se tiene la costumbre de vestir a los niños con trajes regionales. Las posadas finalizan el 24 de diciembre en la Noche de Navidad.

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