Escenario

Radio Faro Cultural cumple 64 años

Radio Faro Cultural celebra este jueves 64 años de transmitir contenidos dedicados al arte y la cultura, pese a las dificultades que enfrenta para sobrevivir.

CIUDAD DE GUATEMALA Radio Faro Cultural, que se sintoniza en el 104.5 FM y es Patrimonio Cultural de la Nación, tiene miles de oyentes y su potencial es enorme, pero subsiste con recursos mínimos.

La producción radial se lleva a cabo por colaboraciones, ya que los locutores y productores “trabajan por amor”.

| FOTOGALERÍA: Radio Faro Cultural en la historia |

HISTORIA
Radio Faro Cultural nació el 2 de octubre de 1950 como un proyecto de la línea aérea Aviateca, que además de tener el objetivo de ser un medio cultural, servía de guía para que los pilotos supieran que ya habían ingresado en territorio guatemalteco.

Miguel Álvarez, cronista de la ciudad, recuerda: “Era una radio con excelente programación para reconocer las grandes voces, las grandes orquestas y grandes directores, al igual que a los valores clásicos nacionales como Jesús Castillo, José Eulalio Samayoa, Germán Alcántara. Su enfoque fue darle el espacio a la cultura”.

Gracias a este concepto, rápidamente tuvo buena recepción por los radioescuchas. En 1973, debido a la liquidación de la línea aérea, pasó a formar parte del Ministerio de Educación, y en 1986 se integró al Ministerio de Cultura y Deportes.

| VIDEO: Un faro cultural en la radio |

Desde este tiempo la radio ya corría el riesgo de desaparecer, pero gracias a los trabajadores ha salido adelante. También se recibió una fuerte ayuda de la Fundación G&T Continental para colocar el transmisor en el cerro Alux.

Tras años sin casa, finalmente se instaló en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. En el 2005 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación mediante el acuerdo ministerial 0124/2005 y el decreto legislativo 042/2005, pero ello no ha ayudado a su mejora.


Reportaje sobre Radio Faro Cultural publicado en el 2013.

DECLIVE
La emisora vive una situación precaria si se compara con las tendencias actuales de transmisión radial: su equipo es obsoleto, la música se almacena en discos de acetato y casetes. Eso sí, la colección clásica es incomparablemente rica.

El acervo que tienen es de más de cinco mil discos, y unos 500 discos compactos. La colección se fue adquiriendo primero de lo que venía de Aviateca, y luego de puras donaciones. Lamentablemente, los discos se están deteriorando.

La transmisión de la radio es de 7 a 22 horas. Durante ese tiempo se pasan aproximadamente 15 programas, todos con carácter cultural dedicados a la música académica.

Por la potencia del transmisor, el alcance de la radio es limitado: únicamente la región central.


Reportaje sobre las condiciones de Radio Faro Cultural en el 2011.

En forma paradójica, en el 2010 la otra radio estatal, TGW, recibió una donación taiwanesa de US$2 millones para ampliar su cobertura. Quizá el abandono se deba a que por su espíritu, la radio no pueda ser usada como herramienta publicitaria.

En los últimos años Radio Faro Cultural recibía Q600 mil anuales, que alcanzaría solo para cubrir costos básicos. Unos Q480 mil  para el pagado de salarios de los empleados. Unos 79 mil  para el mantenimiento de equipos, incluidos los transistores y Q47 mil para papelería, vehículo y libros de consulta.

Si un equipo se arruina, no tienen cómo reponerlo.

“Perder Radio Faro sería perder a la voz informativa de la cultura y a un valiosísimo Patrimonio Cultural”, agrega Álvarez.

FIELES AMIGOS
El motor para que Radio Faro mantenga viva su programación son tres trabajadores, quienes se definen con los mejores amigos de la radio.

Luis Lara, de 78 años y 28 de laborar en la radio, quien es el productor y programador de la emisora, afirma que tiene fresca su pasión por esta estación. “No puede extraerse la radio del pensamiento, de la vida y de los sentimientos”, dice.

La poderosa voz detrás del micrófono que identifica a Radio Faro Cultural es la de Odilio De León Campos, quien tiene 66 años y 12 de ser el locutor de la emisora.

A De León le preocupa el futuro de la radio, ya que a pesar de ser parte de una institución del Estado, vive momentos calamitosos para emitir su programación.

La ventaja de Radio Faro en relación con el resto de emisoras de la capital reside en que tiene miles de discos de acetato que guardan miles de minutos de música de los mejores compositores y orquestas del mundo.

El tercero que hace posible la transmisión es el director, Antonio Juárez. “Nos afanamos por cuidar el equipo de la radio, la consola que utilizamos tiene 28 años de uso”, afirma. Juárez tiene 35 años de laborar para la radio.

Reportaje Una luz para Radio Faro, publicado en el 2005 en Revista D.

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