Consiste en la insuficiencia o baja producción de hemoglobina, o destrucción de glóbulos rojos o eritrocitos, células que se encargan de transportar el oxígeno a los tejidos y desechar el dióxido de carbono.
Causas
El pediatra Gustavo Coronado destaca que la deficiente absorción de hierro, vitamina B12 y ácido fólico es la principal causa de anemia en el país, debido a que los alimentos —principalmente carnes y vísceras— que lo contienen no se acompañan con otros que proveen vitamina C.
Aunque todas las personas están propensas a padecer anemia, las más afectadas son las que se medican en exceso y las que toman antiácidos, porque estos bloquean la acidez que ayuda a absorber el hierro. Estos individuos, así como las mujeres embarazadas, deben consumir suplementos de ese mineral.
Desde temprana edad se limita el aporte de hierro, al sustituir la lactancia materna por fórmulas infantiles, según la nutricionista Doris Motta, de Health & Nutrition Center. Aunque muchas están fortificadas, la leche materna es el único alimento que provee del hierro y micronutrientes necesarios para su absorción.
Coronado afirma que si la fórmula infantil no es la adecuada, puede causar pequeños sangrados a nivel gástrico, lo que desencadena anemia. También puede ocurrir por parásitos, ya que estos son hematófagos —se alimentan de la sangre—. Otros causantes del problema son las hemorragias internas, derivadas de hemorroides y divertículos del colon; y las externas, las que ocurren en el período posparto.
El médico Carlos Guillermo Nitsch, vicepresidente de la Asociación de Medicina Interna de Guatemala, explica que la anemia se diagnostica al preguntarle al paciente sobre su dieta y mediante exámenes clínicos de niveles de hemoglobina, hierro y vitamina B12.
Existe la anemia macrocítica —falta de vitamina B12 y ácido fólico—, microcítica —deficiencia de hierro— y normocítica —los niveles bajos de hemoglobina son normales en la persona—. El tratamiento dependerá de la causa e incluye suplementos de micronutrientes hasta trasplantes de médula ósea, dice Nitsch.
Si no se trata la anemia, las complicaciones van desde un mal desarrollo en el crecimiento y déficit intelectual en niños, y en casos severos, insuficiencia cardiaca hasta la muerte, advierte el experto.