El próximo 3 de marzo del 2024 se llevará a cabo la segunda edición del Festival Orellana, una iniciativa que surgió del músico Ale Gómez, como un apoyo al músico y creador Joaquín Orellana, de 93 años, quien fue ingresado al Hospital General de Enfermedades del Instituto Guatemalteco de Salud Social (IGSS) durante los últimos días del 2023 luego de haber presentado dolores abdominales, producto de una pancreatitis aguda.

En su primera edición en enero del 2024, el festival fue propuesto para recaudar fondos destinados al pago de gestiones administrativas hospitalarias, así como de asistencia al multi-instrumentalista, recordado por la invención de los llamados "útiles sonoros" o por composiciones ambiciosas y experimentales como la Sinfonía desde el Tercer Mundo.

El total de la taquilla que se recaude en la próxima edición del Festival Orellana se orientará a los gastos de recuperación del maestro quien logró atravesar exitosamente una intervención quirúrgica el pasado 16 de enero. Actualmente el compositor es asistido por una enfermera 24 horas al día, por lo que lo recaudado será útil para mantener el servicio de atención, así como para solventar gastos médicos que surjan.

La primera actividad del Festival Orellana contó con la participación de los proyectos musicales de Francisco Páez, Oscar Conde, Ricmo, Magda Angélica, La City Band, Ale Gómez, entre otros. En beneficio del maestro Orellana, los invitados procuraron una velada donde conjugaron el talento y la solidaridad por el músico de 93 años.

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"Me da mucho orgullo ver que desde la música se está teniendo una incidencia grande y que ayuda a alguien que ha dado mucho por Guatemala", comparte Gómez, quien tuvo la idea del festival el mismo día que se enteró del estado de salud de Orellana, el pasado 29 de diciembre.

El joven de 22 años, conocido por su nombre artístico Ale Gómez, cuenta que la iniciativa surgió con la necesidad de apoyar a un maestro que de forma indirecta le ha enseñado sobre la importancia de concebir la música desde perspectivas novedosas. "Los instrumentos de Joaquín Orellana no son algo común. Sus obras, que se han presentado internacionalmente, tienen un gran importancia y mérito", comparte el cantante.

Reconociendo el peso histórico de Orellana y considerando su estado de salud, Gómez decidió preguntar el mismo 29 de diciembre en Twitter quiénes se sumaban a apoyar al maestro. "Luego del tuit no pasaron ni 30 minutos y varios artistas ya habían escrito. En cuestión de días, se logró el evento el 3 de enero en el bar El Ataque (Zona 4 capitalina). Fue increíble", comparte Gómez.

Para el cantante y también vocalista de la banda Malacates Trébol Shop, Francisco Páez, la obra de Orellana es necesaria de rescatar: "Para muchos su música es bastante abstracta, para otros es muy elevada, pero para mí es un inventor de sonidos, de texturas, de notas, de melodías y como inventor que es él, se le respeta y se le honra", argumenta el músico.

El músico, quien habría participado en la primera edición del Festival Orellana encuentra en el próximo evento una gran oportunidad para hacer comunidad musical y entender el apoyo mutuo. "Creo oportuno unirnos con la excusa de apoyar al maestro en sus dolencias y que él vea que los músicos de Guatemala estamos pendientes de él y que le tenemos cariño, respeto y admiración", agrega Páez.

Festival Orellana en marzo

Para la segunda edición, el festival contará con la participación de Tavo Bárcenas, Matea Santa, Armando Bandas, Ale Gómez, Juan Aguirre, Magda Angélica acompañada de Sergio Zepeda y Pablo León, entre otros artistas más por confirmar.

El recital se llevará a cabo a partir de las 17:00 horas del domingo 3 de marzo en el Teatro Dick Smith del Instituto Guatemalteco Americano (Ruta 1, 4-05, Zona 4 capitalina) y la entrada tendrá un valor de Q. 200. Esta podrá comprarse dese la plataforma del instituto.

Magda Angélica, quien acompaña por segunda ocasión el evento, señala la importancia de apoyar a los artistas que han contribuido tanto al país, sobre todo, reconociendo el legado que han hecho en un territorio de oportunidades limitadas para la cultura.

"Creo que somos un país que deja en un estado profundo de vulnerabilidad a a personas que han aportado muchísimo a a Guatemala, sobre todo en el campo del arte. ", expresa la compositora, quien sostiene que el país que no tiene una "infraestructura de respeto y de apoyo económico a sus artistas".

De esta cuenta, los conciertos del próximo 2 de marzo serán una oportunidad para desafiar la negligencia social frente a artistas del calibre de Joaquín Orellana.

Un día antes del concierto, el 2 de marzo a las 19:00 horas también se realizará una proyección de cortometrajes en el Centro Cultural Mosaico (10a. Calle 4-19, Zona 1). La entrada tendrá un valor de Q.50 y podrá pagarse en efectivo.

El encuentro audiovisual mostrará las producciones Sacrat​á​vica y Bambuvento, co-dirigidas por el realizador Ameno Córdova junto los cineastas Josué García y Pepe Orozco. Ambos cortometrajes exploran el proceso creativo y la influencia del maestro Orellana en el entendimiento de la historia contemporánea de Guatemala.

Además del recurso documental que presentan los cortometrajes, las propuestas regalarán nuevas imágenes interpretativas sobre la obra de Joaquín Orellana. En palabras de Ameno Córdova, la música del compositor "no es para ir caminando y escucharla en el carro, sino para sentarte en la oscuridad, ponerte audífonos y reflexionar, para pensar y para inspirarte."

Durante sus décadas de carrera, Orellana han logrado no solo hechizar en su país de origen, sino también en latitudes como Grecia de donde se recuerda su participación en la exposición internacional Documenta 14 o hace poco en Nueva York, donde fueron expuestos sus útiles sonoros en la sede de la organización America's Society.

"Según apunta Ameno Córdova, Joaquín Orellana es "el último genio que tiene Guatemala". Por ello, y frente al escenario médico que le atraviesa al inventor musical, Córdova ve la participación de sus cortos en el festival como una oportunidad para extender el legado de imaginación que ha procurado Orellana.

El cantante Francisco Páez destaca la importancia en la obra de Orellana como una forma de inspirar a las nuevas generaciones. Según él, "lo importante es dejarnos influenciar por su genialidad." Por otro lado, Magda Angélica enfatiza la necesidad de reconocer el legado conceptual del compositor. Para la compositora, Orellana es un genio que ha generado formas muy propias no solo de hacer música, sino también nuevos sonidos y formas de escritura.