La cantante indicó que desde el principio de la relación gente del entorno de su marido le presionó “para que no se relacionara” con ella. Y pronto descubrió que si seguían juntos, él “perdería más de lo que podría soportar”.
“No puedo quitarle su vida a nadie. Y una mujer quiere ser un motivo de alegría para su marido. Amas a alguien?. Déjalo libre”, escribe en el blog.
La ruptura ha sido “amistosa” y por eso OConnor pide a los medios de comunicación respeto. La privacidad, dice, es “lo más importante” para que su marido pueda seguir desarrollando su trabajo como terapeuta de niños.
A pesar de que el matrimonio ha durado 16 días y que sólo han convivido 7, la relación ha terminado bien. Prueba de ello es que la cantante se refiere en varias ocasiones a su cuarto esposo como una persona “maravillosa” e incluso pide a sus seguidores que recen por él “para que esté bien y para que no se preocupe” por ella ya que tiene “amplia experiencia en estos asuntos” .
Y se despide parafraseando “a un buen” amigo, “¡al menos te casaste en Las Vegas en un cadillac rosa! No se puede ser más rockn roll que eso” .
OConnor es madre de cuatro hijos y estuvo casada anteriormente con el productor musical John Reynolds, el periodista Nicholas Sommerlad y Steve Cooney, de quien se separó el pasado marzo después de ocho meses de matrimonio.