“Una mujer blanca de 65 años, que no culminó sus estudios secundarios, tiene un apretón de manos similar al de una mujer blanca de 69, con un mayor nivel de formación. Esto sugiere que las personas de 60 años, con un nivel de formación superior, son y se sienten más jóvenes que quienes estudiaron menos”, explicó el investigador.
Los expertos también aseguraron que esta prueba podría ayudar a establecer otros marcadores biológicos como el declive mental, la presión arterial, la fuerza en las piernas, el estado de las arterias y la capacidad de recuperación, luego de una internación hospitalaria.