Vida

Felipe de Jesús Ortega

Compositor y director de orquesta y coros

Tiene un título en medicina, una maestría en psicología y estudios de hipnosis clínica. Además, es poeta, compositor, arreglista; sabe tocar varios instrumentos de viento y algunos de cuerda.

Resumir su vida y trabajo en unas cuantas líneas es sumamente difícil, ya que este incansable maestro no ha dejado de trabajar.

A los cinco años de edad aprendió a tocar el piano. Por su facilidad con la música siempre perteneció e incluso dirigió la banda y el coro del colegio donde estudió: el San Sebastián. Gracias a eso y sus buenas notas -fue abanderado todos los años-, al graduarse de maestro, monseñor Mariano Rosell y Arellano le pagó estudios musicales en Morelia, México. Allí aprendió canto gregoriano, órgano y dirección coral.

Luego regresó a Guatemala.

?Pero como todo patojo de secundaria yo quería ir a la universidad, y Dios me iluminó para estudiar medicina?, dice.

?Me costó como no tiene idea. Mis estudios de medicina fueron muy irregulares porque tenía que trabajar y a causa de que soy músico, pues creo que siempre le di prioridad a la música, y me costó?.

Durante su época de estudiante de medicina se desempeñó como docente de varios centros educativos. Dirigía el Coro de Catedral, la Juventud Médica en donde, además, era el pianista y dirigía el Coro Universitario. También era miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional.

?A veces la Juventud Médica tenía un concierto y yo tenía examen en la universidad, y como era el director no podía faltar y entonces perdí un montón de exámenes por eso.

?Cuando me tocaba hacer los ‘externados’, pero sobre todo los internados (turnos de guardia), se suponía que yo tenía que estar en el hospital, mañana, tarde y noche con mis pacientes, pero como los ensayos de la Sinfónica eran en la mañana le pedía a mis compañeros que me cubrieran y me escapaba del hospital para ir; después me escapaba del los ensayos para ir al hospital.

Hasta que en el último año ya era muy difícil y tuve que pedir permiso en la Sinfónica, y así fue como logré terminar la carrera?.

Además de la medicina, en esa época también encontró tiempo para estudiar sicología e hipnosis. Después de graduarse de médico y cirujano puso una clínica particular, continuó con su trabajo en la Sinfónica, se hizo director del Coro Nacional y tenía un coro propio.

En 1968 fue director de Cultura y Bellas Artes, cargo que desempeñó por pocos meses, pero gracias al cual viajó a Estados Unidos y conoció la orquesta Boston Pop, que le sirvió de inspiración para uno de sus grandes proyectos: la orquesta Filarmónica Pop.

¿Qué pasó con la Filarmónica Pop?

?Me gustó tanto la Boston Pop que quería hacer una orquesta igual aquí en Guatemala. Propuse la idea a varias personas, pero nadie me puso atención. Fue hasta después de algún tiempo que, por equis razones, un concierto de la Sinfónica no salió bien, y los músicos para demostrar que eran buenos me dijeron que querían participar y armé la orquesta.

?Empezamos por nuestra cuenta haciendo los conciertos. El primero se hizo el 18 de julio de 1972. Ese día era el cumpleaños de monseñor Rosell, y para el colegio San Sebastián fue una fecha memorable. Yo dediqué el concierto al colegio San Sebastián y fui a que me ayudaran a vender entradas. Vendieron 50 entradas y esa fue la gente que llegó; costaba Q1.

?Llegó un muchacho que se llamaba Everardo, que trabajaba en Radio Reloj. Él oyó el concierto, quedó encantado y empezó por su cuenta a mencionar la orquesta en la radio.

?Entonces organizamos el segundo concierto para el mes siguiente. Esa vez tuvimos un público de 300 personas.

?De allí en adelante la gente se sentaba en el suelo, entraban mil personas y en el Conservatorio caben, creo, que 800.

?Después, las entidades de beneficencia empezaron a interesarse para hacer conciertos y yo les decía ?con mucho gusto, la orquesta les cuesta tanto y ustedes quédense con lo demás?, y ellos hacían su publicidad. Estuvimos actuando para varias de esas entidades dos años seguidos. Pero después dije: ?bueno, ya no más?, y empecé a buscar patrocinio. No encontré el patrocinio y estuvimos un tiempo haciendo maravillas de maravillas.

Fuimos a El Salvador, a Honduras, y la gente se quedaba maravillada con la orquesta, pero de repente se acabó?.

Su proyectos

Actualmente el maestro Ortega busca reorganizar la orquesta Filarmónica Pop.

Además, toca la flauta en el quinteto Aj-ché, dirige la Camerata Fantástica, un proyecto que le entusiasma mucho ya que el grupo está integrado por mujeres que interpretan música clásica y coral. Asimismo, dirige el coro de Ciudad Vieja, con el cual viajó a Roma para presentarse ante el Papa, y sigue atendiendo a pacientes en su clínica de la zona 1.

?Si me muero de un infarto dirigiendo un concierto, pues bendito sea Dios, porque esa es mi vida?.

ESCRITO POR: