Los expertos que desarrollaron la investigación afirmaron que para prevenir estos problemas, sobre todo en la época gélida, es conveniente incluir alimentos que contengan vitaminas A, E y C, y evitar productos que provoquen que el ácido del estómago se desplace hacia el esófago y la garganta —reflujo—.
Asimismo, recomendaron consumir mucha agua y evitar estar demasiado tiempo en áreas donde el uso de aire acondicionado sea constante. Si ya se tiene una afonía o disfonía, hay que acudir a un especialista para que diagnostique si es por una causa viral o por malos hábitos, y prescriba el tratamiento indicado.