También tiene propiedades medicinales para tratar problemas en el sistema digestivo como la inflamación estomacal, acidez, diarrea, estreñimiento y gastroenteritis.
Además, favorece la eliminación de líquidos corporales por su contenido en cistina, arginina y ácido málico, que son fundamentales para la eliminación de toxinas.
Su alto contenido de metionina, fósforo y su riqueza en fibra soluble resultan fundamentales para controlar y nivelar el colesterol.
La manzana cuenta con un valor vasodilatador de la histidina —un aminoácido natural— que la convierte a en una gran aliada para tener en buen control la presión sanguínea y reducir los casos de hipertensión o problemas cardiovasculares.