Voluntarios guatemaltecos y extranjeros, acudieron al llamado “de devolverle la sonrisa” a los niños con malformaciones faciales. “La Fábrica de Sonrisas existe en más de 50 países en todo el mundo y han ayudado a miles de personas con estos problemas”, resalta Monica González directora de Fábrica de Sonrisas en Guatemala.
“Muchos de los casos se encuentran en la provincia, por ello es difícil detectarlos y darle seguimiento, pero con estas jornadas llegamos a las personas que lo necesitan”, indica Daniel Panedas, directivo de la fundación.
Desacuerdo a la Organización Mundial de la Salud OMS 1 de cada 500 niños nacen con labio o paladar hendido, por lo que la Operación Sonrisa vino a Guatemala con médicos especialistas de países como Panamá, Estados Unidos, Italia y Guatemala.
Casos especiales, nuevas sonrisas
Tal es el caso de María del Carmen Ruano quien viajó desde San Luis jilotepeque, en el departamento de Jalapa con su hija Verónica Hernández quien ha sido operada dos veces de labio leporino desde temprana edad. “Ahora ella tiene once años y ella misma pidió la operación”, indica la madre de la niña quien luce una nueva sonrisa que muestra al mundo.
Durante casi 30 años La fábrica de sonrisas ha cambiado la vida de muchas personas, con operaciones gratuitas que de lo contrario no podrían realizarse. “Muchas de las personas son de escasos recursos, viven en áreas rurales y no tienen acceso a médicos especializados. La fundación brinda la posibilidad que de lo contrario solo fuera un sueño”, agrega González al hablar del proyecto.
Los voluntarios son importantes para este proyecto “En la fundación he aprendido que existen personas con necesidades y que puedo ser parte de esa ayuda que necesitan”, indica Gabriela Hernández, voluntaria y practicante quien realizó turnos médicos durante la jornada dentro de la organización.