La Guerra Civil Española le sorprendió en Salamanca y cuando terminó el conflicto bélico, se trasladó a Madrid con su familia, la cual pertenecía al mundo artístico. Por esa razón, desde temprana edad mantuvo contacto con dramaturgos, actores y poetas.
Desde muy joven dirigió prestigiosas compañías de teatro, y su creatividad literaria la plasmó varios periódicos y revistas.
En su juventud viajó a América, continente al que queda ligado profundamente, y hace de Guatemala su segunda tierra. Viajó a Estados Unidos y en el Salón de Las Américas, de la Organización de los Estados Americanos, ofreció un recital poético, con el cual obtiene un rotundo éxito.
Su presencia en universidades y teatros siempre fue bien recibida con entusiasmo por críticos y público.
prolífico
Pruden Castellanos se dedicó al quehacer televisivo con proyección internacional, estelarizó filmes como la recordada producción guatemalteco-mexicana El Hermano Pedro de Betancourt.
De su pluma salieron los libros de versos Nube y viento, Seis pintores y un poeta, Tierra adentro Mar afuera , El Otoño y Otros Versos, Sendero y huella y Raíz del Alba.
Entró de lleno en la narrativa con la impactante novela Los Estafados, llamado a situarse entre los libros triunfales, ya que, más que la historia de unos seres, una sociedad y un país, cuenta la historia de una larga, violenta y convulsa época: la Guatemala de las décadas de 1960 y 1970.
Su prestigio en el mundo de las letras lo llevó a difundir la literatura de España y América a través de su programa televisivo Acento. Este se convirtió en una cátedra, en el que desfilaron los mejores poemas hispanoamericanos y los más bellos de su inspiración.
Desafortunadamente, en el apogeo de su vida artística, el cáncer le sorprendió en una fase terminal silenciosa. Falleció el 24 de febrero de 1992, a sus 63 años.
Quienes lo conocieron siempre lo recordarán como un hombre íntegro, cariñoso y amigable. Además, como una persona que aún en los momento más difíciles que vivió la colonia española en Guatemala, fue para muchos un bastión de confianza y defensa del honor y la dignidad de su gente y de su origen.