– Desconecta el ventilador de la electricidad. Puedes colocarte mascarilla y lentes protectores para evitar que el polvo te cause alergia o irrite tus ojos.
– Si tu ventilador tiene una parrilla frontal y se puede quitar, desatorníllala, colocando los tornillos en un lugar donde te sea fácil ubicarlos después. Si tu ventilador no tiene parrilla, sigue al paso 3.
– Agita la lata de aire comprimido por al menos 30 segundos y aplícalo en las aberturas de los paneles de la parrilla. Hazlo de la parte de arriba hacia abajo.
– Rota el ventilador 180º y utiliza el cepillo pequeño para retirar el polvo que haya quedado en la parte de abajo. Si has removido la parrilla colócala de nuevo en su lugar junto con los tornillos.
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