Se aconseja ponerle una placa de identificación con un número de teléfono y una foto por si se pierde. Si eso sucede, informar de su pérdida a las autoridades locales. Si el perro se encuentra en un espacio amplio con jardín, en el que pueda correr, jugar y hacer sus necesidades, es posible dejarlo por unos dos días, siempre y cuando tenga un dispensador que le administre el alimento y el agua al animal.
Otra opción, si se va a salir, es pedirle a alguien de confianza que le provea comida y agua, lo saque a pasear y juegue con él. Si el perro es amigable y no es ansioso, se puede dejar en casa de un amigo.
No todos los animales pueden quedarse solos en casa o adaptarse a otro hogar, por lo que conviene dejarla en una residencia para mascotas, la cual se debe elegir con cuidado, para asegurarse de que estarán seguros y que cumplirá con todas sus necesidades.