Aparece en el número de enero de la edición Italiana Vogue, sin retoque digital y con aspecto al natural. Aunque la modelo lleva maquillaje, se puede apreciar las leves imperfecciones en su piel.
Lució un peinado despeinado, que también obedece a esa intención de mostrar a la modelo sin mascaras. La sesión en blanco y negro, con pinceladas retro, estuvo a cargo de del fotógrafo Peter Lindbergh. Unas fotografías que recuerdan la imagen de la top en los años noventa.
Moss no ha sido la única en alzarse contra los programas de informática de retoque. Keira Knightley, a quien habitualmente le aumentan el pecho digitalmente, posó sin arreglos para la revista interview.
Gisele Bündchen apareció sin maquillaje en la campaña otoño 2014 de Sonia Rykiel y la modelo Lara Stone se mostró en ropa interior poco después de dar a luz para la publicación System.