Vida

La vida de edecanes

Si eres espontáneo, educado, atractivo y  sabes expresarte, aplicas para  ser edecán,  una profesión en la que siempre se necesita más de ti.

La hermana menor de Kim Kardashian ha brillado con luz propia en el modelaje. (Foto Prensa Libre: Archivo)

La hermana menor de Kim Kardashian ha brillado con luz propia en el modelaje. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Edecán es  la persona contratada para   demostrar  o vender productos o servicios, y  a diferencia del modelo,  interactúa con el cliente, explica Marco Tulio Barrientos, de la agencia Modelos de Guatemala.

Tienes que tomar en cuenta que las empresas serias solo contratan a edecanes a partir de los 18 años,    con buena presencia y, de preferencia, de estatura alta; si eres mujer, piden que seas delgada, y si eres hombre, de cuerpo atlético. Se espera que los aspirantes sean   extrovertidos, carismáticos y con deseos de trabajar. Es importante tener estudios  de modelaje o actuación.

Así trabajan

La mayoría de veces los edecanes  promocionan productos dirigidos a los hombres y, los edecanes, productos para mujeres.
Los horarios dependen del evento, pero pueden ser de dos, cuatro o seis horas, el fin de semana y feriados. Debes considerar si esto último te conviene en caso de que tengas  tus actividades personales  en estos días de descanso.

La remuneración depende de la clasificación, que dependerá de la presentación, estatura, pero también de la actividad o producto que se promueva —congresos, seminarios, lanzamiento de productos, promociones, ferias o eventos culturales—, y las fechas —feriados, días festivos—. Esta varía de Q75 a Q300 la hora.

Debido a que vendes tu imagen, es importante que lleves una dieta balanceada y hagas actividad física para mantener tu peso, porque casi todos los uniformes son de una talla. Asimismo, debes cuidar de tu rostro y tu piel. También es bueno que aprendas técnicas de maquillaje y peinados.

Si eres mujer y por alguna razón los piropos se transforman en otras propuestas, hay que decirle de forma adecuada al cliente que no estás interesada.

Es importante que consideres que si trabajas para una agencia y no por tu cuenta, te asegures de que uno o dos promotores siempre te acompañen a los eventos.

Debes ser muy precavida a la hora de aceptar un trabajo, para que no te engañen con  fines indecorosos.

Si tienes pareja, lo mejor es que reine la confianza entre ambos para evitar conflictos por  los celos que pueda generar tu trabajo.

Si deseas continuar en este medio, puedes recibir capacitaciones para convertirte  en modelo, que te abrirá otros campos.

Saraí Culajay, 25 años
“Me da mucho tiempo libre”
“Este trabajo me da la facilidad de tener mucho tiempo libre para estar con la familia o para estudiar. Lo que no me gusta son los comportamientos inadecuados de algunos clientes en algunas ocasiones. Hay quienes confunden nuestro trabajo con otra cosa; por eso siempre trato de ir acompañada de mi papá. También pregunto qué tipo de uniforme voy a usar, para no estar muy expuesta”, dice Saraí Culajay, edecán desde los 17 años y quien también trabaja en ventas de una inmobiliaria.

Estefani Loreto, 25 años
“Es bonito ser reconocido”
“Es bueno cuando las agencias te preparan para expresarte en público al momento de promocionar un producto, porque debes ser extrovertida y  perder el miedo al hablar.
No solo cuenta el físico. Es bonito ser reconocida en los medios, por ejemplo, y  además te pagan bien.  También soy modelo, pero hay que aprender a desenvolverse ante las cámaras, porque una modelo puede ser edecán, pero no todas las edecanes pueden ser modelos”, dice Estefani, que también es chef.

Gabriela Oliva, 19 años
“También podemos”   
“Cuando  me proponen un trabajo siempre pido que  amplíen datos de la empresa y si no los quieren dar, no lo acepto. No subo fotos a Facebook y evito exhibir de más mi cuerpo.  En una ocasión me tocó tomar el micrófono en un evento y ser la maestra de ceremonias y  gustó mucho la forma en que lo hice. Muchas veces prefieren edecanes extranjeras, pero hay que demostrar que las guatemaltecas tenemos las mismas capacidades”, dice Gabriela, que estudia Administración de Empresas.

Josúe Morales, 25 años
“Es un trabajo alegre”
“Me gusta ser edecán porque no se trabaja mucho y la paga es buena. No trabajas todos los días, y es de una a tres horas. Es alegre porque  también viajo. El  inconveniente es que a veces el pago se retrasa un poco”, dice Josué, edecán desde hace cuatro años.  Él estudia maquillaje.

José Alfonso Gaitán
“Te pagan bien”
“Este es un trabajo bien remunerado y te pagan todos los gastos cuando viajas. Lo malo es que te puedes topar con clientes que te endulzan el  oído al ofrecerte varias promociones y al final no te pagan. Por eso es importante pedir referencias con otros compañeros. No me dedico a esto todo el tiempo, porque también soy ingeniero industrial y  entrenador certificado”, dice  José Alfonso, a quien se le ofreció la oportunidad de ser edecán y modelo, ya que es deportista y dedica mucho tiempo a cuidar de su  físico.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.