Sin embargo, es importante que los padres que tienen en mente hacer este regalo, evalúen los beneficios o daños que podrían significar.
Desarrollo
“Aunque hay muchas opiniones sobre el uso de electrónicos en niños, bien utilizados pueden ayudar a desarrollar destrezas y habilidades básicas e incluso ayudan a detectar cuáles son los asuntos que a ellos les interesan más a una temprana edad”, refiere Wendy Ruiz Cofiño, directora comercial de la agencia digital Milkn’Cookies.
El psicólogo educativo y máster en Psicología Alejandro González coincide con Ruiz, ya que señala que si el uso de estos aparatos se modera, podrían ser una buena herramienta educativa.
“Lo más importante es que tanto el padre como el niño logren entender que cualquier aparato electrónico no es una obligación, sino un privilegio. A los niños se les debe condicionar el uso de estos dispositivos”, afirma González, quien agrega que hay tres condiciones que son importantes.
La primera, el tiempo de uso del dispositivo. “El niño debe ganarse el tiempo de los dispositivos. Debe ponérsele un periodo límite de uso y dejarle claro que también debe realizar otras actividades de lectura, deportivas o de ayuda en casa”, aconseja González.
Ruiz recomienda tener disciplina en el uso no prolongado de aparatos electrónicos y enfatiza que el lapso que los menores dediquen al dispositivo debe ser observado.
La segunda condición es una adecuada supervisión. “Los padres deben estar pendientes de qué es lo que hace su hijo con el aparato y también debe saber usar el dispositivo, ya que muchos adultos se escudan en que no saben de tecnología y dejan al niño hacer lo que quiera”, señala.
La última condición que refiere el psicólogo es la calidad de lo que hace el pequeño en el aparato. Los juegos o actividades que realice deben ser adecuadas para su edad y aprendizaje.
De acuerdo con el desarrollador digital Juan Llerena, el uso de dispositivos también podría propiciar el aprendizaje en los salones de clase si se emplean como una herramienta para facilitar la investigación.
La parte negativa
En un artículo reciente publicado en la página web www.latercera.com, expertos explican que el uso de estos aparatos ha ocasionado que los niños se vuelvan sedentarios y que presenten problemas como el retraso motor y la disminución de fuerza muscular en los dedos, necesarios para la escritura. González señala que un uso excesivo de las tablets puede afectar la motricidad gruesa en los niños. También puede conllevar problemas de socialización. “Sus amistades se están volviendo virtuales, se comunican bien tecnológicamente, pero les cuesta mucho cara a cara, se les dificulta ser empáticos y hasta les cuesta identificar emociones”.
El uso de estos aparatos afecta también la ortografía de niños un poco mayores. “Esta se ha perdido de gran manera, con tal de acortar palabras escriben como se les da la gana”, dice el psicólogo.
Llerena hace referencia a la Academia Americana de Pediatría y sus estudios, en los cuales advierte en repetidas ocasiones que el uso de estos equipos no se recomienda para menores de 2 años. “Pierden habilidades sociales básicas y sacrifican más de lo que creen y dañan las retinas oculares que no han madurado a su corta edad al estar expuestos durante demasiado tiempo a las pantallas brillantes. Además, el desarrollo muscular no llega a su desempeño ideal al no escribir o realizar actividades motrices”, explica.
“Siempre hay que dar mucha importancia a los juegos al aire libre o con juguetes que también ayudan al desarrollo muscular y motor de los niños”, refiere Ruiz.