Vida

Nuevas armas para la batalla

Fármacos más avanzados para combatir el cáncer

Científicos han desarrollado innovadores medicamentos para combatir diferentes tipos de cánceres, cuyas diversas manifestaciones son temidas por su creciente incidencia en todo el mundo.

Entre los fármacos destacados están el sorafenib, que se utiliza para tratamiento de cáncer renal y que a su vez, brinda nuevas esperanzas para el cáncer de hígado; el alemtuzumab, que es un anticuerpo monoclonal y que sirve como terapia para tratar la leucemia linfocítica crónica; o el ibritumomab tiuxetan, un medicamento que se basa en anticuerpos monoclonales con un isótopo radioactivo, el cual está indicado para el tratamiento del linfoma no-Hodkin.

Ello fue revelado durante un simposio regional de oncología, organizado por la farmacéutica Bayer Schering Pharma, en la ciudad de Florianópolis, Brasil, en donde médicos especialistas de diferentes países expusieron sus experiencias en el tema.

Aparición del cáncer

Existen dos factores clave para que se desarrolle el cáncer: uno es que las células tengan un crecimiento descontrolado; el otro es que exista producción de vasos sanguíneos que aporten nutrientes y oxígeno a las células que crecen sin control, explicó el médico mexicano Augusto Figueroa, especialista en biología molecular.

?Esta situación se convierte en un círculo vicioso, pues a mayor crecimiento celular, mayor necesidad de sangre y oxígeno?, indicó. Estos dos factores pueden convertirse en ?blancos? terapéuticos, pues los medicamentos podrían tener como objetivo bloquear el crecimiento del tumor o el suministro de nutrientes. Si se logran inhibir los intermediarios capaces de activar información cancerosa en la célula, se habrá logrado la meta. Este proceso se conoce como ?inhibición de multicinasas?.

Varios estudios indican que el sorafenib es capaz de bloquear esos intermediarios, transportadores de información cancerosa.

Asimismo, existen blancos moleculares antiangiogénicos, que evitan que crezcan los vasos sanguíneos. Este fármaco también evita que lleguen oxígeno y nutrientes al tumor.

?Si se desea que una célula muera (en lugar de crecer sin control), hay que evitar que las señales lleguen al núcleo?, confirma Figueroa.

En el caso del fármaco sorafenib, es altamente efectivo para el tratamiento de cánceres de riñón e hígado, y podría ser una alternativa para los de pulmón y de seno, aunque ello todavía está en fase de estudio.

Potente fármaco

Alejandro Forner González, médico e investigador de la unidad de hepatología del Hospital Clinic de Barcelona, España, indicó que el sorafenib es un medicamento apto para aquellos pacientes con algún tipo de cáncer avanzado. La expectativa de sobrevida de la persona podría incrementarse hasta en tres meses.

Sin embargo, aclara que el medicamento ?no elimina el tumor cancerígeno, sino que sólo tiene un efecto ?congelante? (retardante de efectos adversos de la enfermedad)?, refirió.

En cuanto a los efectos secundarios del medicamento, se ha observado diarrea, urticaria, hipertensión, síntomas gastrointestinales y reacciones cutáneas en pies y manos, aunque ello varía en intensidad según el paciente.

Para la correcta administración, siempre debe consultar a su médico, quien, sin duda, le brindará el mejor tratamiento de acuerdo a su estado actual.

bayer schering pharma.

Más sobre el cáncer: Ataca en varias formas

Algunos datos sobre las neoplasias o tipos de cánceres.

Los fumadores tienen dos veces más posibilidades de desarrollar cáncer de riñón que los no fumadores. El cáncer de pulmón es un riesgo latente.

En el cáncer de riñón, la presencia de sangre en la orina es el signo inicial más común, aunque en ocasiones, podría ser microscópica. Otros síntomas son orina rojiza, dolor abdominal o de espalda, pérdida de apetito, fatiga severa y fiebre.

Los síntomas del cáncer de hígado son malestar, dolor y distensión abdominal, anorexia, adelgazamiento, ictericia (picazón) y ascitis (exceso de líquido en tejidos del abdomen).

El desarrollo del cáncer de hígado está relacionado a enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis y hepatitis B y C, así como al alcoholismo y agentes tóxicos.

El segundo tipo de cáncer más común en el mundo es el de seno. El autoexamen es el método más efectivo de diagnóstico preventivo, aunque la mamografía resulta recomendable.

Cifras

90 por ciento de los cánceres de riñón se diagnostican después de los 45 años; a mayor edad, mayor riesgo.

8 por ciento del total de muertes por cáncer en el mundo son por cáncer de hígado.

90 por ciento de los casos de cáncer de pulmón están asociado al consumo de tabaco y derivados.

22,300 personas sufren a consecuencia del linfoma no-Hodkin (LNH), un tipo de tumor maligno del sistema linfático.

25,300 personas sufrían, en 2006, de leucemia linfocítica crónica en Latinoamérica.

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