Lo recomendable es tomar, como mínimo, 8 vasos de agua al día. Un cuerpo que está hidratado se recupera más rápido de la exposición a los rayos del sol y brinda la sensación de saciedad. Además, conviene tomar un vaso de agua antes de cada comida.
De vital importancia es consumir al menos tres porciones de fruta y dos porciones de verdura al día, ya que estos alimentos aportan fibra y antioxidantes que favorecen la digestión y protegen al organismo de bacterias externas. Además, son de bajas calorías y son fáciles de digerir.
Aunque esté de descanso, no olvida que la actividad física es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Esta práctica debe ser al menos 30 minutos o tres veces por semana. Este no debe ser intenso ni de alto rendimiento, ya que puede nadar, salir a correr por las mañanas o hacer una larga caminada en el sitio donde se encuentre vacacionando.