“Pocas personas están informadas de este peligro y del enorme problema de contaminación humana y ambiental que ha generado el plástico”, añade el profesional, quien junto a un grupo de investigadores internacionales recién terminó un estudio del impacto del plástico en el Océano Atlántico Norte y el Círculo Ártico.
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Estudios efectuados en Estados Unidos, en un grupo de niños recién nacidos y a quienes se les tomó una muestra del cordón umbilical, determinó que todos los neonatos ya contenían residuos microscópicos de plástico en su organismo, transmitidos por las madres”, comenta Izquierdo.
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“Todo el plástico que se ha creado en la historia aún existe; basta señalar que solo en el 2010 se produjeron 288 millones de toneladas de este material que el reciclaje no reduce, solo lo transforma en un producto de menor calidad y le prolonga la vida“, afirma el experto.
¿Qué hacer?
En beneficio de la salud, la opción es empacar en papel así como manipular utensilios y preferir productos envasados en vidrio. Además, cambiar hábitos tan sencillos como abstenerse de utilizar bolsas, pachones y cubiertos plásticos. Tan solo con reducir el consumo de estos artículos se evitará seguir llenando de basura no biodegradable el planeta, asegura.
