En varias zonas de Tokio, Japón, existen los dog cafe. Incluso hay un edificio donde hay veterinarios, tiendas de moda canina, comida y accesorios.
Guatemala no es la excepción, y desde hace unos cuatro años se han creado cafés caninos. Uno de ellos es Pet Café, donde las mascotas pueden degustar aperitivos cien por cien orgánicos, cuyos nombres se adecúan a su mundo. Entre estos figuran los Dog Kisses, Dogritos y La “cajita contenta”. Estos alimentos están hechos en Estados Unidos de manera natural, sin preservantes, a base de harina integral y chocolate artificial —algarroba—, ya que el cacao tiene alcaloides que son tóxicos para el animal.
También hay cupcakes y galletas con sabor de mantequilla de maní, vainilla, queso, manzana, zanahoria o tocino. La harina que se utiliza es a base de camote, arroz, calabaza, centeno o cebada, especial para los perros hipoalergénicos.
“Como en otros países, este es un lugar para que el amo se identifique son su mascota al propiciar un acercamiento, lo cual mejora su calidad de vida”, indica el médico veterinario Pablo Arroyo, gerente del café.
Si de bebidas se trata, se le puede ofrecer al perro agua pura con minerales especiales, pero si se desea ser más sofisticado, existen botellas que contienen un caldo de carne o aderezo de la comida, envasado como vino o whisky.
Otra opción
En Good Dog, en Plaza Guau y Miau, zona 13, los amos pueden compartir con sus perros o esperar mientras se le hace grooming o asiste a una terapia holística. Los snacks en forma de minicupcakes son hechos por su propietaria, Ana Virginia Monteros, a base de hígado, arroz o mantequilla de maní.
“Aquí tenemos un espacio al aire libre para que los canes convivan mientras los dueños leen o ven videos”, agrega Monteros.
En estos lugares los perros tienen la libertad de socializar con sus congéneres, sin limitaciones, siempre y cuando sean vigilados.
En ambos lugares se pueden celebrar cumpleaños a estos animales.
Holística
Es fundamental que entre de los cuidados que los dueños brinden a sus mascotas figure el de la salud terapéutica y preventiva.
Aunque parezca extraño, el médico veterinario Arturo Menegazzo ha implementado, por primera vez en el país, la práctica de medicina holística en perros, como homeopatía, homotoxicología, hidroterapia, aromaterapia, reiki, vacunación holística, terapia neural y hot house. En esta última el animal recibe rayos láser para mejorar su sistema inmunitario.
“El perro se parece a su dueño no solo en comportamiento, sino en las enfermedades que la persona desarrolla. Si se está deprimida, el animal también lo estará”, explica Menegazzo.
“Trabajo con el perro al transmitirle energía positiva, confianza y seguridad para que exista un buen equilibrio”, dice, y agrega que está tramitando la aplicación a nivel general de la medicina veterinaria holística, la cual trata mente, cuerpo y espíritu.