En el estudio participaron 141 personas con una edad media de 63 años sin diabetes o intolerantes a la glucosa. No se incluyeron personas con sobrepeso, los bebedores de más de tres bebidas y media de alcohol al día y los que tenían deterioro de memoria y pensamiento.
Se pusieron a prueba las habilidades de la memoria de los participantes, además de examinar sus niveles de glucosa o azúcar. Los investigadores también les hicieron escáneres cerebrales para medir el tamaño del área del hipocampo del cerebro, que desempeña un papel importante en la memoria.
Quienes tenían menores niveles de azúcar en la sangre eran más propensos a registrar mejores puntuaciones en las pruebas de memoria.