El cuidado de la piel nos corresponde a todos y es necesario que los adoptemos desde la niñez. De acuerdo con Horacio Paredes, dermatólogo, es importante que aprendamos a tener una rutina de cuidados, la cual toma solamente unos minutos. “Lo más importante para cuidar la piel es limpiarla, purificarla, hidratarla e iluminarla para que se mantenga sana y tersa”, dice.
Asimismo, menciona que los cuidados más importantes deben ser durante la mañana: en el baño, utilice un jabón hidratante que lo absorba su piel, principalmente si padece de resequedad. También recomienda utilizar cremas hidratantes y protector solar.
Es importante que, en nuestra rutina, no nos olvidemos del protector solar, sin importar qué tan expuestos estemos a la luz solar. Lucía Pérez, maquillista profesional de Glam Studio, explica que la luz de los ambientes en cualquier interior, así como la luz de las computadoras y dispositivos móviles, afecta la piel y promueve la aparición de manchas. Además, existe el mito de que en días nublados no es necesario utilizarlo, sin embargo, Pérez explica que en estos casos se produce un efecto espejo y puede afectar la piel.
Para Edith Tobías Achtmann, dermatóloga y patóloga, debe aplicarse protector solar a las 7, a las 11 y a las 15 horas, y este debe tener un Factor de Protector Solar (FPS) arriba de 50, debido al nivel de radiación. Además, la dermatóloga recomienda las siguientes medidas: limpie su rostro por la mañana y por la noche con un jabón neutro; aplique una crema humectante que contenga vitaminas E y D; beba al menos dos litros de agua al día; realice ejercicio diariamente y, al utilizar productos cosméticos, revise que estén médicamente aprobados y tengan fecha de expiración.
Nuestra carta de presentación
Y, aunque es importante cuidar la piel en general, debemos prestar especial atención a nuestro rostro. “La piel del rostro es nuestra carta de presentación porque dice cómo nos vemos, cómo nos sentimos y cómo nos expresamos. Por ello es muy importante su cuidado diario, ya que representa múltiples beneficios para mejorar el aspecto externo”, explica Paredes.
Así que la limpieza facial diaria es necesaria para no obstruir la respiración de los poros, es decir, la entrada de oxígeno a nuestra piel, dice Tobías Atchman. “Si los poros son obstruidos, la piel es incapaz de eliminar impurezas y, en consecuencia, se vuelve grasa y sale acné”, explica. Además, cabe recordar que la limpieza debe ser adecuada al tipo de piel, pues, si esto se omite, podría favorecer el aparecimiento de procesos infecciosos.
Mascarillas faciales
Además de las rutinas diarias de limpieza facial, hay quienes cuidan un poco más la piel de su rostro y, paulatinamente, se aplican mascarillas de acuerdo con sus necesidades. “Este es un producto cosmético que tiene diferentes funciones en la piel; algunas son para hidratar, otras para tonificar y, las más comunes, son para limpieza”, dice Paredes.
Estas consisten en un tratamiento para el cutis que, generalmente, liberan la piel de impurezas y la mantienen más sana. Gracias a los químicos, al aplicarlas se extraen las toxinas, la grasa y el maquillaje; hay algunas hidratantes que dejan la sensación de suavidad, manteniendo la humedad en las capas de la piel.
Pero no todas las mascarillas son para todo tipo de piel, porque todos los pacientes tienen distintas necesidades. Hay quienes tienen problemas de manchas, puntos negros, resequedad, deshidratación o rojeces, así que lo recomendable es acudir con profesionales para que se le asigne el tratamiento que necesita.
En la clínica, se evalúa el tipo de piel y, según la necesidad, esa es la mascarilla que se le aplica. “En personas mayores, por ejemplo, tienen piel envejecida porque pierden agua y presentan arrugas finas y pequeñas manchas; su piel necesita ser iluminada e hidratada”, explica Paredes.
Una de las mascarillas más comunes es la de limpieza facial cuya principal función es la eliminación de impurezas. Al aplicarla, se exfolia la piel y se eliminan las células muertas. Además, hidrata el rostro y nutre las capas, a la vez que aporta luminosidad. Estas son recomendadas en personas que utilizan polvos para maquillarse, ya que con ellos obstruyen sus poros, por lo que es importante que se realicen limpiezas faciales. Paredes recomienda incluir un tónico en la rutina de limpieza y una loción astringente para quitar las sales.
Si los resultados no son los esperados, Paredes recomienda que visite un dermatólogo ya que podría necesitar tratamientos de limpieza más profundos como el peeling químico, el cual levanta capas superficiales y renueva las células, rejuveneciendo la piel de su rostro.
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