Salud y Familia

Cerámica: una práctica ancestral con beneficios mentales

La histórica práctica de la cerámica consiste en un arte de moldear figuras pero también de estimulación cognitiva y emocional.

La cerámica implica facultades motoras y creativas. 
(Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La cerámica implica facultades motoras y creativas. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Cuando pensamos en el término creación, la mente puede llevarnos a distintas consideraciones. Podrían nombrarse aspectos tan universales como el origen del mundo y la naturaleza, el nacimiento de una persona, o, por otro lado, e incluso imaginar las posibilidades que detonan de la imaginación y la creatividad humana.

“Crear” es un proceso que implica la estimulación de los sentidos y pensamientos. De esa cuenta es importante resaltar el valor que han tenido las prácticas “artísticas” a lo largo del tiempo como facilitadoras de procesos de expresión en las personas.

A partir de formatos, materiales y técnicas, las “artes” han permitido un abanico de posibilidades para la enunciación y entre tantas destaca la cerámica. Este proceso que ha estado presente desde que el humano descubrió el uso de la arcilla.

Ya fuera durante el neolítico; en Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma; o más próximo a la historia de Guatemala durante la civilización prehispánica maya, la cerámica ha tenido un lugar importante en la nociones culturales.

Su práctica ha enmarcado nociones alrededor de la construcción de las sociedades. Por ejemplo, desde registros etnográficos e históricos se ha determinado que, en la concepción maya, fueron muchas las mujeres quienes se dedicaron a la alfarería o la práctica de hacer objetos con barro.

Aunque se ha constatado que el trabajo de alfarería también variaba por género y clases sociales a lo largo de las territorialidades mayas, lo cierto es que muchas de las piezas que han sido encontradas en la región Mesoamericana, tuvieron usos cotidianos, artísticos y políticos.

Entre los objetos hallados se han distinguido platos, vasijas, quemadores, instrumentos musicales, y otras más. Más allá del aspecto cultural que le atañe en estas latitudes, la cerámica continúa vigente en familias, comunidades, y se ha tornado en una práctica de interés para artistas y entusiastas.

Naturaleza de la cerámica

Paulina Marroquín es una docente de preprimaria y alfarera poqomam que vive en Chinautla (Guatemala).  Tiene 44 años y desde los ocho ha puesto en práctica el arte de crear con barro. Como muchas otras mujeres en su comunidad, moldeó este saber desde la cotidianidad familiar.

Cuando se le pregunta qué es la cerámica, ese accionar que la atrapó desde niña, comenta de forma resumida que se trata de un proceso en el cual confluyen la pasión y distintos elementos presentes en la naturaleza, especialmente el barro.

La alfarera explica que al menos en Chinautla, el barro se puede encontrar en cerros, montañas o en las orillas de los ríos. Comenta que suelen haber distintas tonalidades de este material como el blanco, el colorado e incluso el amarillo y el morado.

Paulina explica que el barro puede variar a lo largo del territorio en Guatemala. De esa cuenta Chinautla, San Juan Sacatepéquez, San Bartolomé Milpas Altas, Totonicapán, Jutiapa, Jalapa y Rabinal son algunos espacios donde abundan las arcillas, así como también varían sus tonalidades.

Las piezas de cerámica pueden realizarse a partir de barro en distintas tonalidades. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Para realizar las piezas a partir de esta materia primero es necesario contar con la materia en su forma óptima. Para ello, es necesario que esté “limpia”. Marroquín señala que la arcilla o barro no debe tener arena, raíces o piedras para que sea considerada de tal forma.

De acuerdo con la alfarera y vecina de Chinautla, después de recolectar la arcilla, el proceso de la cerámica ancestral -al menos en su comunidad- procede con el amasado del barro, un asoleado de la masa, luego se remoja y una vez esté convertida en una pasta, se debe agregar arena.

Paulina explica que después se debe moldear sobre una tabla al mismo tiempo que se hidrata para darle forma. Según el diseño que se desee, se le dan acabados con hojas de árbol pegadas al barro, con palillos u otros objetos.

Una vez se tienen las piezas moldeadas y secas, deben ser “frotadas” -o pulidas- para que sean “quemadas” u horneadas. Para acompañar este último proceso suelen utilizarse materias como hojas secas, cáscara de pino, leña e incluso estiércol de vaca. Durante el proceso se añade paja, apunta Marroquín.

El barro no debe contar con piedras, raíces o tierra previo a ser amasado. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Javier Iquic García, maestro en artes plásticas quien imparte la especialidad de cerámica en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (Enap), comenta que la cerámica guarda un valor cultural. Subraya que la cerámica ancestral se ha distinguido porque los alfareros mantienen las técnicas que fueron heredadas por sus líneas generacionales pasadas.

No obstante, la globalización ha propuesto varios cambios en esta práctica de crear objetos resistentes y duros con barro. La propuesta industrial o “profesional” conlleva fases experimentales como la implementación de otras técnicas e incluso de materiales, en comparación a la cerámica ancestral, apunta Iquic García.

La técnica en las piezas

El catedrático de la Enap explica que entre los elementos principales que componen una mezcla para trabajar piezas en cerámica se encuentran el caolín, el sílice, así como las arcillas y la porcelana. Estos permiten que los objetos puedan resistir al calor, la dureza y las altas temperaturas.

De igual manera, estos permiten que se determine una unión para darle plasticidad, elasticidad y anchura a la masa. Esto les dará mejores grosores a las piezas, a la vez que evitará fisuras.

Para la elaboración de objetos con la masa de barro ya preparada se debe contar con una superficie para amasar, recipientes con agua para hidratar, y en muchos casos, un torno para facilitar el moldeamiento de la masa. Entre los utensilios para decorar piezas destacan los estecos.

Los estecos son utilizados para moldear las piezas de barro. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

El maestro Javier señala que, en cuanto a la identidad de la pieza, tan solo se requiere creatividad e imaginación para crearla. Esto provocará que la pieza sea utilitaria (para uso cotidiano como vasos, platos, tazas, jarrones, maceteros, entre otras formas) o artística, que puede ser a libertad de los creadores.

Iquic García apunta que las piezas de cerámica ya sean utilitarias o artísticas, tienen un mismo proceso de creación. Este se compone de los siguientes siete pasos:

  1. Amasado: La parte del proceso que se ejecuta con las manos. El propósito es que se eliminen las burbujas de aire ya que, si se preservan pueden provocar que la pieza explote en el horno.
  2. Realizar el diseño: Es necesario contar con una idea de qué se quiere crear tomando en cuenta la forma, grosor, tamaño y estética de la futura pieza utilitaria o artística.
  3. Construir y amoldar la pieza: En esta parte se le da forma a la masa de barro con las manos, tomando en cuenta el diseño contemplado. Pueden realizarse técnicas como rollos fundidos, huecado, repujado y con el torno. Se agrega agua constantemente.
  4. Deshidratación: Luego de haber moldeado la masa, se debe dejar en un espacio para su secado. Este será el preámbulo a la cocción u horneado de la pieza. El tiempo de deshidratación varía según el tamaño del objeto.
  5. Cocción: En esta fase se colocan las piezas dentro del horno para que logren su mayor dureza. El tiempo de cocción dependerá del tamaño.
  6. Decoración: Además de la personalización y el diseño, las piezas pueden ser mejoradas con pigmentos y barnices cerámicos.
  7. Crear la base: En el caso de piezas artísticas, es recomendable colocar sobre un plato para darles sostén y para que su movilidad sea sencilla.

Aportes a la salud mental

El maestro Iquic García apunta que este tipo de arte permite que los realizadores se den cuenta de su potencial ya que están creando algo nuevo. Por otro lado, dice que se trata de una experiencia para quitar el estrés y fomentar la concentración.

La paciencia y la resiliencia son otros dos valores que podrían surgir desde la cerámica, dice el maestro de la Enap. Cuando las personas se percatan de los errores como encontrar las piezas quebradas luego de la cocción, pueden reconocer nuevas formas de mejorar su trabajo.

Pero para llegar hasta ese punto el formador asegura que se debe contar con pasión, y sobre todo entusiasmo.

“La motivación tiene mucho que ver con la práctica de este tipo de habilidades manuales, ya que facilita las conexiones mentales y emocionales, así como el aprendizaje”, argumenta la psicóloga clínica Josselinne De Roca.

La especialista agrega que el hecho de realizar piezas artísticas mejora la autoconfianza, los niveles de activación, así como el encuentro desde un interés con compañeros o formadores provoca la cohesión y el encuentro colectivo.

La cerámica fomenta la concentración y la creatividad. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

“En la cerámica podemos ‘moldear’ nuestras emociones. En esos casos se utiliza el arte como medio principal de comunicación, por lo que no es necesario tener habilidad o experiencia en el tema”, apunta De Roca.

Al poner en práctica este arte se fomenta la creatividad y la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos a partir de las nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos.

La psicóloga Josselinne agrega que procesos como la cerámica son útiles para personas que tienen dificultades en identificar, canalizar y comunicar sus sentimientos. “La práctica ayuda a conectarse al mundo exterior, pero sobre todo con el mundo interior para identificar pensamientos desadaptativos y logrando así, el poder de modificarlos, comparte la psicóloga.

En Guatemala existen algunas plataformas y espacios para aprender, así como adquirir piezas y herramientas de cerámica. Algunas de estas son:

  • Suma Espacios:  Puede ubicarle al número 4556-1841, o en Facebook e Instagram.
  • La Casa del Escultor: Puede ubicarle al número 4361-1936 o en Facebook.
  • Mouum Ceramics: Puede ubicarle en su página de Instagram.
  • Topis Cerámica: Puede ubicarle en su página de Instagram.
  • Contorno Cerámica: Puede ubicarle en su página de Instagram.
  • Esculturas para eventos: Puede ubicarle al número 5462-2656 en su página de Facebook e Instagram.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.