El objetivo es vencer al rival, al someterlo o inmovilizarlo mediante técnicas de golpes, patadas o “llaves” —catch wrestling— que se pueden usar en casos extremos; por ejemplo, cuando hay necesidad de defenderse en la calle, siempre y cuando el ofensor no porte armas de fuego.
Para ello es necesario tener buena preparación física, que se logra con el entrenamiento constante —ejercicio aeróbico y anaeróbico—, mente positiva y estar seguro de sus habilidades. “Si piensas que tu contrincante es más grande que tú, desde ese momento comienzas a perder la pelea”, manifiesta Rodríguez, quien explica que lo que cuenta en las MMA son las técnicas que se emplean para vencer al oponente.
En las peleas, lo único que está prohibido son los golpes bajos y detrás de la cabeza, la introducción de dedos en cualquier orificio corporal —ojos, nariz o boca—, usar la punta del codo; mordidas, jalones de pelo y aruñones. El único equipo que portan los atletas es el protector bucal y de áreas bajas.
Esta sana actividad también ayuda a sacar la energía acumulada durante el día y a eliminar las tensiones.