Los cereales son ideales para el desayuno, ya que tienen un alto valor nutritivo y aportan hierro, fósforo, zinc, proteínas y vitaminas A y B. Asimismo, los integrales son rica fuente de fibra y contribuyen al fortalecimiento de músculos y huesos.
Se aconseja reducir la ingesta de cereales refinados —arroz blanco y harina blanca—, puesto que son procesados y alterados, es decir que pierden muchos nutrientes.
Beneficios
El centeno regula la circulación sanguínea, la avena mejora el tracto intestinal, el maíz ayuda al crecimiento de los huesos gracias a los niveles elevados de manganeso, y la cebada es ideal para personas alérgicas, ya que contiene poca cantidad de gluten.